Cuando me metí a torero quise ponerme el nombre del mayor matador de España…
Me puse Franco…
Pero claro, con ser sangriento, no es lo mismo ser matador que ser asesino, así que no me valía.
¿Que de que va esto?. Pues... Decía don Alberto — Einstein, por supuesto— que; “Mi vida es una cosa sencilla que podría no interesar a nadie. Es un hecho probado que nací, y eso es todo lo que es necesario saber”.
Yo soy mucho menos interesante que él, y además tengo el muy grave defecto de no callarme ni debajo del agua.
Así tengo de enemigos y un puñado de amigos.
Por eso esta y otras páginas van a ir de mis obsesiones personales; la fotografía, los Macintosh, mi gata, la ciencia ficción en la literatura, la libertad de opinión y expresión…
Y cada una de ellas tendrá su sitio, bien organizadito y a veces con afán de lucro, ¡que soy pobre!¡que puñetas!
¿Le interesara a alguien? bueno, eso deberá decidirlo en cada caso el observador.
LosAtrabiliariospuntoORG? será el lugar donde opinare sobre lo divino y lo humano, y sobre todo tocare los adjuntos a tanta mente bien pensante que por el pellejo bovino campa a su aire.
Puedo irritarle o puedo agradarle, pero por favor, no me pida que me calle si no pienso como usted.
Advertido queda.
Aviso a netvegantes (?).
Odio, odio, odio a Piter Pan… digo… odio la censura.
Puedo cambiar de canal, pasar la pagina o apagar la radio, pero nunca le negaría la oportunidad de expresarse libremente ni al más repugnante impresentable… bueno, a Ansar le deseo una buena laringitis.
En esta página nunca censuro a nadie, jamas… en todo caso… puedo contestar y aténganse a las consecuencias el opinante, por algo esta es mi casa.
Si alguien escribe un comentario y no lo ve publicado solo puede obedecer a dos motivos:
Uno, fallo técnico, informático o de sistema.
Y dos, no se me ocurre ningún otro motivo posible por mi parte.
Así que se diera que no se publica un comentario, en este casos agradeceré que se me notifique por las cuentas de correo para subsanar el fallo.
Gracias… o no, oiga.
Cuando me metí a torero quise ponerme el nombre del mayor matador de España…
Me puse Franco…
Pero claro, con ser sangriento, no es lo mismo ser matador que ser asesino, así que no me valía.
“La ley no es ciega, la ley inclina su balanza al ritmo de las monedas que recibe por el escote. La ley es una tragaperras”
A veces, las monedas son abogados carísimos que le sacan las castañas del fuego al asesino múltiple más procaz o al terrorista necesario.
Otras, son la “gran amistad” que une a los jueces con los presuntos.
Otras, son las firmes convicciones que llevan a justificar una violación por el uso de minifalda.
O a aceptar que la letra de la ley no considera ensañamiento pegarle setenta puñaladas a alguien.
A veces, la moneda es papel prensa y opinión mediática.
Otras veces es obediencia debida a los líderes políticos, económicos, religiosos o de casta.
A veces, es peor robar una gallina que arruinar un banco o estafar y dejar en la miseria a miles de familias.
A veces basta con un dedo acusador y otras no hay pruebas suficientes aunque vengan en camión.
Como es posible que la ley persiga con justicia la violación y el maltrato sexista si la misma justicia es violada constantemente por sus supuestos servidores. Quizás por eso la representan tan ligera de ropa.
Todos nos indignamos contra el terrorismo.
Pero… ¿contra cual? Porque parece que ser un asesino convicto y confeso no es igual siempre.
Ahí tenemos a Inestrillas, un terrorista asesino que no solo no ha cumplido integra su condena, bastante más suave que otras por lo mismo, sino que lleva muchos años en la calle. Los mismos que lleva montando “mítines” y “homenajes al caudillo”, a veces en lugares tan poco propicios que más se puede hablar de provocación suicida que de acto político al amparo de la libertad de opinión.
Su opinión sí es respetable, otras de igual calaña no.
Él y sus docenas de seguidores montan tales saraos que siempre acaba en violencia, pero la violencia se ejerce por parte de los antidisturbios que se interponen entre ellos y los miles de personas que protestan contra él y el odio y la bilis que vomitan.
Contra la apología de la violencia que proclama un terrorista nunca arrepentido.
Y sin embargo, los detenidos son siempre los antifascistas que no quieren sus mítines delante de sus casas.
Él ejerce su derecho a la libre opinión pública, aunque esta opinión alimente el odio y de pie de justificación a la caza de emigrantes o maricones que algunos practican ante la pasividad policial por falta de medios o por estar ocupados persiguiendo otros delitos más importantes.
Por otro lado, Otegi y sus amigos intentan reconstituir su partido y son detenidos en masiva redada al amparo de extensas operaciones policiales bajo la acusación de apología del terrorismo y constitución de organización ilegalizada.
Contra él si hay tiempo y fuerzas. Contra las bandas nazis no.
Curioso.
Son terroristas o apólogos los de la izquierda aberzale, sí. Amparan el terrorismo callejero, sí. Pero el terrorismo callejero de los cachorros del Frente Nacional nunca se menciona, ni por supuesto, es apenas perseguido salvo como grupos de fanáticos deportivos (?) financiados por los mismo clubs.
A mi me gustaría que alguno de estos sabios jueces, de estos cívicos mandos policiales, de estos políticos legisladores que ilegalizan partidos violentos que no les gustan. Unos sí y otros no. Me explicaran, muy sencillito, que soy muy espeso, en que coño se diferencia las apologías violentas.
Que diferencia al etarra huido del nazi asesino de atocha, hace treinta años en libertad… por un error judicial.
Por qué decir gora euscadi o terra lliure con el puño levantado es un delito y saludar a la romana al grito de franco, franco, franco es libertad de expresión.
Por qué no condenar a eta es un delito y exigir que se exterminen a los rojos no.
Por qué el Valles de Sus Caídos es un monumento y buscar los restos de nuestros muertos una vergüenza histórica.
Porque hacer un chiste, malo, con los principitos en bolas es punible con seis mil euros o quemar una foto es reo de cárcel y gritar contra las autoridades en un acto institucional público no.
Porque se me puede perseguir por pedir la república y no se persigue a los que exigen la dictadura.
La ley dice que todos somos iguales ante ella, que todos debemos cumplir las mismas leyes de igual modo y que todos seremos juzgados por nuestros actos con imparcialidad y de igual modo.
¡¡¡¡Y una mierda señores jueces!!!!
¿Les parece una falta de respeto intolerable lo que acabo de decir?
El respeto es algo muy pero que muy valiosos, no se obtiene por títulos, edad, armas, poder, dinero, cargos o uniformes. Y menos por voluntad divina, aunque sea bajo palio.
Esas cosas proporcionan miedo servil o claudicación.
Podemos estar cautivos y desarmados, encadenados.
Pero jamas obtendrán respeto salvo que sus actos así lo merezcan.
Porque el respeto hay que ganarlo día a día con esfuerzo, por nuestros actos, pensamientos o palabras.
Es frágil, mucho, toda una vida de respeto ganado arduamente se esfuma en un segundo por la estupidez de una palabra a destiempo.
Hace años que deje de tener respeto por muchas cosas, entre ellas las leyes y sus servidores. Pueden perseguirme, juzgarme y encarcelarme, pero jamas conseguirán que les respete porque no merecen ningún respecto.
Sus actos, jueces, políticos, policías, no merecen mi respeto.
Jorge Díaz
En la teip galeri de Londres han reunido una — aparentemente — impresionante exposición de imaginería religiosa española, del siglo de oro y siguientes, creo entender.
A los ingleses les ha impresionado la belleza, la extraordinaria precisión técnica y la crudeza se las imágenes religiosas, desconocidas o casi, para ellos — bueno, ya se sabe que los anglosajones, fuera de mirarse su propio ombligo no es que sepan mucho de la cultura ajena, al menos no son yanquis —.
Alabando su arte, no obstante, dicen que pueden herir gravemente la sensibilidad del publico ingles que no esta acostumbrado a la crudeza de un Cristo yaciente, una cabeza cercenada del Bautista o una dolorosa del Sagrado Corazón.
Vamos, que la definen para adultos con graves reparos.
Bien, bueno.
El arte sacro no es santo de mi devoción, permítaseme el retruécano. En algunos casos me parece procaz y obsceno, como por ejemplo cierta dolorosa que se exhibe en la catedral de Lugo — o lo hacía —: Una virgen de negro ropón con la tradicional cara de éxtasis religioso, pero con no menos de treinta armas blancas de todo tipo clavadas en ella. Desde puñales, dagas y espadas, pasando por flechas, azagayas y lanzas… hasta un hacha.
No, no la tenia en la cabeza como el chiste, sino en mitad del pecho, si no recuerdo mal. Mi difunta me dijo que debía ser la santa patrona de las mujeres maltratadas, pero lo que sin duda producía era dentera.
Tampoco hay que hablar de los simp-áticos San Sebastianes, acribillados como acericos y con cara de… pasarlo muy bien. Por algo se les tienen como el santo gay por excelencia. Aunque a mi también me dan grima.
A lo que voy es que la imaginería religiosa es, en el mejor de los casos, estremecedora y explica mucho del talante de los religiosos de la piel de toro.
De una belleza maravillosa y única en la historia del arte internacional, pero grimosa.
Ahora bien, que en la la cuna de la disciplina inglesa y el mal trato infantil institucionalizado, los sanguinarios descerebrados juligan, la piratería con patente de corso de su graciosa majestad, como sus espias con licencia para matar irlandeses, y la galería de los horrores de madam tuso, sientan herida su sensibilidad por la crudeza de los Cristos de Salcillo. Pues por lo menos es una ironía… de humor ingles.
O mejor una estúpida tomadura de pelo.
Y lo digo mas que nada porque no a mucho, también se pudo ver en Londón una exposición compuesta por trozos de cadáveres plastificados. Otra que incluía un tiburón momificado en una vitrina, e incluso otra consistente en frascos de cristal con la mierda del artista clasificada cuidadosamente.
Todas ellas alabadas por la misma critica como arriesgadas muestras del ingenio artístico anglosajón — generalmente yanqui —.
Toma cojones.
Claro, la imaginería del diecisiete español es grimosa y gore. Pero despedazar un ser humano y plastificarlo es una muestra talento artístico… anglosajón.
Tienen razón, los españoles nos debemos limitar a montar tablados, asfaltar la costa para construir herméticas urbanizaciones para jubilados ingleses, y recoger las vomitonas de sus saludables jóvenes borrachos de fin de semana — no valla a ser que ensucien trafalgar escuer —.
Además de permitir a sus juligan que destrocen a placer, borrachos como ingleses, tras perder el partido de furbol de turno.
Sí señor, que para eso somos la finca de descanso y solaz para los Europeos, que ese es nuestro papel en la Europa de los mercaderes. Como los países del este son mano de obra especializada muy barata y vertederos industriales, a nosotros, como Grecia y Portugal, nos toca ser solaz de vecinos… ¿ricos?
O al menos, productores de mano de obra sanitaria a bajo precio.
Nada más, la cultura es innecesaria.
Pues nada oiga, si no les gusta nuestro patrimonio artístico, pues nada, que nos devuelvan la exposición y de paso los miles de retablos, cuadros, documentos y demás piezas históricas españolas insustituibles que en sus museos, como por ejemplo la britis museun, lucen en sus vitrinas y que son fruto de expolio continuo a lo largo de los últimos cinco siglos y que se quedaría vacíos si no fuera por todo el arte que han robado a los demás,.
Ya, seguro que contestan, o mejor dicho, no contestan, mirando al tendido, silbando y con el ai don estand.
Ya, ya se yo como son los civilizados hijos de la pérfida… Albión.
Jorge Díaz
Hay semanas en que uno desearía ser autista, no ver, no oír, no sentir nauseas.
Pero no, no hay suerte y se oye y se ve y se ha de tener cerca un retrete para poder vomitar.
Por que van y por todas partes te las dan, con una sonrisa de calavera, pero te las dan.
Por un lado… bueno, no hay otra forma para decirlo y yo no me ando con paños tibios así que… ¿Que les pasa a las mujeres, son profundamente gilipollas o que?
Vuelven por innumerable ocasión las mentes estéticas (?) a intentar imponer el tipo de mujer “jugadora de baloncesto de Treblinca”.
Y las niñas y no tan niñas a practicar con ahínco la anorexia y la bulimia para acercarse a esos cuerpos escuálidos, enfermos, repulsivos, recién salidos de un torno de tortura.
Una chica, por llamarla algo, de un metro ochenta —algo menos — y cincuenta y cinco kilos es despedida por gorda. Y el modisto maricón lo justifica por una visión onírica e idealista de la… ¿mujer?
Hay que joderse. Y las mujeres cosmo a aplaudir.
La clave está en la palabra maricón que en este caso si utilizo con todo animo despectivo.
Todos los modistos, los diseñadores, los críticos y periodistos de moda son eso, maricones. Pero no simples homosexuales civiles, no, Locas Salvajes desquiciadas que hacen parecer moderado a Boris Izaguirre, y en la mayoría de los caso pederastas o esa versión más dulcificada que Nacinger zeta ha intentado colar para justificar algunos de sus curas; efebodastas.
Vamos, que no es que prefieran a personas de su mismo sexo, no, sino que prefieren cuerpos inmaduros, niños. Efebos.
Así que de curvas, caderas y senos ni hablamos, claro esta.
¿Y las mujeres se atormentan deseando seguir los cánones estéticos que imponen estos individuos?
Pa matarlas, que decía mi padre.
Vamos a ver. Cincuenta o sesenta kilos es lo que venían pesando mujeres como Marilin, Rita, Ava Gatner — de la que se dijo que era el animal más bello de la tierra — o ya en plan latino, la Loyobrigida o Bebe.
Tenemos más ejemplos y algo más recientes en nuestro país, todos anteriores a las escuálidas Pe y compañía, pero a lo que voy es que esas mujeres de curvas rotundas, de caderas redondas, de pecho firmes y sin operar, — o casi, que no es de ahora el bisturí —, esa mujeres diosas de la fertilidad, perfectas pruebas de virilidad puesto que cualquiera que no sienta un escalofrío recorrerle la espalda al mirarla se que no tienen clara su sexualidad.
Todas esa maravillosas hembras, pesaban más o menos lo mismo y ninguna superaba el metro sesenta, poco más o menos.
Parecían enormes por su belleza sexual en las pantallas, pero en realidad, eran mujeres pequeñitas y muy pero que muy bien construidas.
Eran mujeres de noventa sesenta noventa, diábolos perfectos, que respiraban sexualidad femenina… porque estaban proporcionadas.
Si hacemos el experimento de ampliarlas a escala, por ejemplo, una Ava de un metro noventa, pesaría casi cien kilos, se gastaría un cuarenta y cinco de pie y sí, mediría el mítico noventa, pero de cintura.
Para caderas y pechos serían inútiles los metros de modista.
¡La invasión de las mujeres estupendas gigantes! Parece un folletín de los cincuenta.
¿Quien querría ser así? Pero desean ser pértigas sin formas porque un señor que siente repulsión patológica por las mujeres diseña sus modelitos pensando en efebos andróginos e inmaduros.
Bueno. Creo que no hace falta razonar mucho más para que sea evidente que si una mujer se deja aconsejar estéticamente por un individuo de estos es que tiene un serio problema mental, y no me refiero a la anorexia, sino que es gilipollas.
Dicen que los hombre somos cada vez menos fértiles y más fríos. Si alguna mujer no lo entiende que compare el canon estético de las mujeres del cine porno con esos entes — me niego a llamarlas mujeres — de las pasarelas y luego pregunte a cualquier hombre que canon les gusta más.
Los modistos pretenden la extinción de la especie, porque el día que todas las mujeres sean como las “modelos”, no habrá hombre capaz de tener una erección.
Luego se quejan de que cada vez halla más homosexuales. ¡Joder, si es que a lo que vamos es a que no exista diferencia, que coño!, pero creo que es ese el plan de los modistos, y vosotras, cacho memas, les hacéis el juego cómplice. ¡Hay que joderse!
Otro tema.
Aunque la verdad es que son varios relacionados y no quisiera extenderme más de la cuenta, que ya soy demasiado pesado.
Veremos, dijo un ciego.
Van y aparecen otra vez toda esta gentuza bien pensante y tan pero tan moral a meterse con lo que hagan o dejen de hacer la mujeres con su coño.
No, si yo lo entiendo. Es lógico que no quieran una ley del aborto moderna y progresista porque ellos llevan toda la vida cultivando el concepto de “trágala por que yo lo digo”.
Vamos a ver; esta gente, cuando hablan de una ley, de lo que están hablando siempre es de obligar a todo el mundo a hacer lo que ellos digan a través de esa ley.
Son gente de ordeno y mando, de él que no haga lo que digo al paredón y el resto de la población también, por sospechosos.
Son esa gente que nos dio leyes como la de “Vagos y maleantes” o de “Peligrosidad pública”, leyes que llevamos treinta y cinco años intentando sacar poco a poco de los códigos legales porque son salvajadas, ademas de absurdas y arbitrarias, que van en contra de los más básicos derechos de las personas, como la igualdad ante la ley, por poner un caso.
Igualdad que, de paso, no existe de facto en la realidad en este país de momento.
SU concepto es hacer leyes para obligar a todo el mundo a cumplirlas por cojones.
La ley es para obligar a todo el mundo a hacer lo que nosotros queramos.
Pero es que mire usted, en un país democrático o seudo democrático hay leyes DE DERECHOS, leyes que simplemente otorgan la posibilidad de poder proceder de una u otra manera al amparo de la ley y ya está.
Pero que NO obligan a nadie a hacer nada si la persona no quiere.
Son LIBERTADES, y como todo el mundo debiera saber, las libertades son una cosa que podemos o no ejercer en cada momento.
Aunque también es cierto que con esta gentuza, si no ejerces y proteges tus derechos a capa y espada todos los días, te quitan en un segundo lo que se ha tardado años de sangre, sudor y lágrimas conseguir.
Ellos esto lo saben muy bien, por eso no les gusta otorgar derechos, porque lo mismo los ejercemos.
Si nadie ejerciera el derecho que da la ley, ellos no dirían ni pío.
Pero el caso es que entre las pocas cosas sensatas que les están dejando hacer a este gobierno, está el derecho al aborto, el DERECHO que no la obligación, el derecho a que cualquier mujer pueda solucionar un error, sin que por ello tenga que sufrir sus consecuencia de por vida, ella y otro ser vivo.
Pero claro, ellos prefieren un niño pequeño cosiendo en una fabrica de Lacoste antes que permitir el aborto. Derecho a la vida, sí, ya se en que consiste su concepto de derecho a la vida.
Nada en la ley obliga a ninguna mujer que se queda embarazada a abortar contra su voluntad, ni siquiera en el caso de malformaciones graves o peligro evidente para la vida.
Si una mujer es lo suficientemente idiota o fanática como para seguir adelante con su embarazo en esas condiciones, la ley no le obliga a nada.
Es más, hay leyes que protegen su derecho al suicidio o a causar malformaciones a su hijo, pero esta gente no protesta por esos derechos.
Pero la ley le otorga el DERECHO a elegir lo que quiere hacer con su cuerpo y su vida.
Un derecho, simplemente.
Pues no, hay que prohibir el aborto y negarle la sexualidad a las mujeres, que deben estar en casa, con la pierna quebrada y en todo caso, salir bajo la tutela de un hombre — de bien, claro. Y si no es de bien, pues que se jodan y lo sufran con paciencia cristiana — solo salir para votar al más reaccionario, al que le diga su tutor, o sujetar pancartas en contra del aborto.
Yo, la verdad, preferiría una educación sexual — y en general — bien estructurada, desde que los niños salen de la guardería, que eso de que los críos son asexuados solo es otra estupidez de meapilas.
Preferiría que todo ser humano viviera su sexualidad — y cualquier otro aspecto de su vida — con responsabilidad, conocimiento consciente y libertad.
Porque posiblemente, así, no haría falta una ley del aborto.
Pero ellos los mismos que montan manifestaciones contra el aborto, prefieren que las personas sean ignorante y brutales, porque así es más fácil manejar las masas.
Aprovecharse de ellas.
Así que en vez de educación sensata y racional, adoctrinamiento en los principios básicos del movimiento nacional.
¿Educación para la ciudadanía?, ¡que va!
Un hombre de bien, de buena familia, siempre sabe como debe comportarse y siempre será un hombre de bien, honrado y cívico — las mujeres en casa con la pata quebrada —.
Como lo son los peperos de Valencia o Mallorca, ¿verdad?
Ya. El día que convoquen a un congreso a los peperos de bien, cabrán en una cabina de teléfonos. Bueno, si hacen como siempre y son ellos los que deciden que es ser honrado…
En todo caso, lo que más me indigna es que a esa manifestaciones en contra de un derecho — no una obligación , repito — van mujeres, incluso muy jóvenes, e incluso por propia voluntad, para exigir que a ellas les quiten el derecho a elegir lo que pueden o no hacer con sus cuerpos.
¿O es que ellas pueden hacer lo que quieran y lo que pretenden es que le prohiban el aborto a otras mujeres y no se sienten aludidas? Bueno, ellas, las niñas de familia bien, las queridas, las señoras, son las que se marchaban a Londres un fin de semana al la luz del haz lo que yo diga pero no lo que yo haga.
Es a la purria a la que hay que prohibir el aborto ¿verdad?
El ganado tiene que reproducirse y eso somos para ellos, ganado.
bitácora
Pues bonitas, vosotras no hagáis lo que no queráis, pero dejad en paz a los demás, ¿no?
Pues no, ademas de gilipollas, cabronas, aplicando la teoría de castas.
A mi me parece muy bien que una monja sea célibe y se pase la vida ora et labora y a lo sumo en éxtasis místico. Muy bien, puede malgastar su vida como quieran, sí señor… salvo que quiera que yo la mantenga por la jeta.
Entonces de ni de coña.
Pero claro, los progresistas no son como los fascistas.
Aunque se debería hacer lo mismo y, pongamos por caso, salir a la calle en multitudinaria manifestación para que los curas, monjas y frailes vivan de SU trabajo — o sus acciones en empresas del tercer mundo que explotan niños o simplemente en las fabricas de los condones cuyo uso condenan — y no de los impuestos de todos. Pues no se hace, se respeta la forma de vida y los derechos de los demás, por eso, por que somos tolerantes.
Por eso la izquierda siempre ha perdido, porque respeta a priori y ellos no.
Mientras, que los obispos salen a la calle a intentar impedirnos vivir en paz, simplemente porque no pensamos como ellos.
O más fácil, porque no queremos vivir como ellos nos quieren obligar a hacerlo.
Aunque claro, si no pensamos como ellos y no les obedecemos es que no tenemos derecho a la vida. Así han respaldado siempre el exterminio sistemático de los subversivos, aplicando el único aborto que apoyan, el retroactivo y selectivo.
Ese es su cristianismo.
En fin, ¿se nota mucho que me ponen enfermo?
Hay más cosas que me han revuelto las tripas esta semana y están relacionadas con el repugnante doble rasero de esta gentuza, pero lo dejo para otra entrega, que esto ya se ha alargado mucho.
Jorge Díaz
R.A.E. dixit; De genio destemplado y violento, relativo a la atrabilis, que se dice; cólera negra y acre.
La cosa es que hay mucho hombre de bien que práctica la confusión al decir que educan, cuando en verdad adoctrinan. Y lo cierto es que estoy cansado de ser tolerante.
Así que voy a opinar y lo haré pisando callos y escociendo rozaduras, para comprobar la salud de la libertad de opinión en esta democracia, y comprobar si puedo desde abajo y la izquierda pedir el mismo respeto que exigen desde arriba los fascista de variopinto pelaje y disfraz.
¿Cuanto tardare en dar con mi crisma en la checa?, ¡ah, se aceptan apuestas!
Pues de eso va esta página.