Allá por junio se me ocurrió preguntar que pasaría si el de Persia hubiera ganado de verdad las turbias elecciones que de cara a la galería se celebraron y que se cerraron con berrinche y rebeldía de la oposición. Aunque en realidad me interrogaba sobre que diría la sería prensa occidental si esas elecciones corruptas se hubieran realizado en un país amigo y ganadas por un candidato aliado la oposición se hubiera rebelado igual, en vez de ser un candidato incomodo y en un país hostil.
Pues ya lo se porque ha pasado.
No voy a molestarme en hacer reseña, quién quiera puede recopilar la información ad hoc por su cuenta… aunque mejor no hacerlo en hemerotecas… o en todo caso… de variadas procedencias, por eso de encontrar la verdad rebuscando entre tanta mentira.
Pero haré una pequeña reseña de lo que ha estado ocurriendo en Afganistán.
Allí, según dijeron los mismos que afirmaban que Irak tenía un gran arsenal de armas de destrucción masiva, estaba el grueso de alcaeda.
Y la verdad sea dicha, era un país destrozado por décadas de guerra entre las superpotencias — hasta Rambo defendió a los talibanes contra los malosos rusos rojos, ¿se acuerdan?, pero como ahora los rusos capitalistas son amiguitos, nadie lo menciona — en él, que señores de la guerra, con la ley islámica como fundamento político, aunque a la hora de hacer tropelías da igual Corán que manual del monopoli, con las armas prestadas por la compañía, el emeiseis, el mosad o la cagebe, según cual, y la droga como financiación, hacían lo que les daba la gana en sus feudos, jugando de peones del ajedrez global.
Pero llego el día en que sin soviéticos para plantar cara, los yanquis más nacis declararon la guerra al terrorismo internacional — ajeno — y se plantaron allí.
¿Como está la cosa?
Bueno, hay una democracia a la occidental en las ciudades fortificadas ocupadas por el ejercito mutinacional, sobre todo yanqui, aunque también mueren soldados españoles que se supone que solo hacen tareas de reconstrucción y adiestramiento de las tropas legales pero se encuentran en medio de una guerra civil.
El resto del país sigue siendo un reino de taifas, ahora soy pro occidental, ahora no, y según este baile se mueve la guerra de aquí para allá.
Por supuesto, en este juego de guerra y política internacional, los que no pintan nada son el pueblo que intenta sobrevivir a las bombas suicidas de los unos y los misiles inteligentes de los otros.
Personas como usted o yo que solo quieren vivir en paz, pero ni los unos que los quieren salvar aunque sea a costa de matarlos y los otros que los matan por querer estar en paz.
Con este panorama de muerte y miseria en el que lo único que tienen claro los pobres es que quieren que TODOS, yanquis, occidentales, talibanes y señores de la guerra, señores del opio, se marchen de una puñetera vez y les dejen vivir en paz.
A poder ser con libertad y tranquilidad sin que les maten por tomarse más en serio sus cosas que la voluntad de Mahoma.
Bueno. En estas condiciones va occidente — yanquis — y monta unas elecciones democráticas auspiciadas por la ONU — los amigüitos de los yanquis —.
Resultado; el señor de la guerra pro occidental puesto de presidente a dedo por los aliados va y monta un pucherazo digno de la república bananera más conspicua, administrada por al compañía, con amaños tan descarados que ni el enano sangriento se atrevió a montar en su famoso referéndum de los veinticinco años de paz.
Bueno, la famosa democracia orgánica viene a ser algo muy parecido a lo que el departamento de estado ha montado allí. ¿Se habrán copiado o será Ansar que los ha asesorado?
Pero tan descarado en el asunto que ni los observadores internacionales aleccionados por el departamento de estado se han atrevido a darlas por buenas y han manifestado que han sido muy poco legales.
Pero tanto, tanto, tanto que el candidato opositor, puesto por los organizadores occidentales también, por eso de que unas elecciones con un solo candidato quedan feas. Es decir, la otra cara de la misma moneda, no se ha atrevido a seguir con la segunda vuelta y se ha retirado porque la cosa es demasiado descarada, con las consiguientes protestas y bronca — poco, porque montar una mani allí es tan peligroso como soltar a un kalebo en un mitin de Inestrillas —.
Vale, que ha pasado más o menos los mismo que en Irán, pero claro, con organización occidental y candidatos con visto bueno.
Así que los medios de comunicación han pasado de puntilla sobre el asunto, mencionándolo lo menos posible, en los términos más neutros que han encontrado, para a vuela pluma olvidarlo bajo otras noticias más urgentes.
La cosa ha sido mucho más descarada que en Irán, pero todo el mundo calladito y a dar por buena la mascarada.
Así que lo dicho, ya sabemos que es lo que pasaría… porque ha pasado.
Lo que más me jode, es que. Ecléctico que soy yo. Tengo algún amigo en las fuerzas armadas, aunque si las fuerzas armadas supieran que son mis amigos igual les hacían juicio sumarísimo de corte militar, oye, así que no doy nombres.
Pero el caso es que tengo amigos que han estado en Irak y en Afganistán, y que quizás vuelvan a tener que ir por allí. Cosas del servicio. Y me jode mucho que sean carne de cañón para legitimar una guerra y una democracia impuesta en un país donde ni de coña pintamos un carajo, pero ni nosotros ni nadie, ¡que coño!
Y van allí para lavarle la cara a los intereses de al guerra santa yanqui.
Que para que vamos a negarlo, oiga, que lapiden mujeres por ir sin burca, vuelen budas que son autenticas joyas arqueológicas, que mantengan al pueblo en la miseria y opresión más salvaje por una fanatismo no les importa un puto carajo ni a los yanquis ni a la ONU. Y les importa muy poquito que los señores de la guerra se financien con el opio.
En Afganistán había que entrar para justificar el tinglado del petróleo irakí con eso de la guerra al terrorismo, pero el problema es que ahora no hay forma digna de salir de allí. Aparte de que el lobi industrial militar esta más que satisfecho con estas guerras, si se marcharan de Irak o Afganistán habría que montar otras guerras así que mejor no meneallo no valla a ser que la próxima guerra nos pille más de cerca… aunque lo de Somalia… pa mi que ahí están preparando la próxima.
En fín, que como decía más arriba, me jodería mucho perder un amigo por la patria… yanqui.
Jorge Díaz