Cuando hable de las hipócritas campañas viales se me olvido un desatino recurrente en los últimos tiempos.
A me gustan las motos, siempre me han gustado, y pese a que horrorizaban a mi familia, de crío aprendí a montar en ellas.
Hoy, hay mucho revuelo entre ciertos moteros, contra los guarda railes.
No sin cierta razón. Son peligrosos, tanto para las motos, las bicicletas — que en mi opinión deberían tener prohibido circular por carreteras, al menos hasta que los ciclistas aprendan a circular y no pensar son los demás los que deben tener cuidado con ellos mientras que ellos pueden hacer lo que les de la gana — y hasta para los coche. Yo “volé” treinta metros gracias a uno.
Pero se equivocan al pedir un imposible, porque imposible crear un guarda rail que no sea un asesino de motociclistas, eso es físicamente imposible.
Vamos a ver, yo aprendí dos cosas, una; que las motos son peligrosas y hay que conducir con cabeza, pero gran cantidad de descerebrados las conducen con los huevos.
Que quieren que les diga, los que hacen carreras por la calle, caballitos y acrobacias, si se matan, pues bueno, pero que no salpiquen.
Esos se matan y los que es peor, matan a los demás, con guarda railes, sin ellos y con la virgencita morena de por medio.
Ser motero es otra cosa.
Y dos; que hay que saber caerse de la moto.
Entre las múltiples cosas que no te enseñan en las autoescuelas, — recordemos que su negocio es aprobar un examen, no enseñar a pilotar —, esta el saber como caerse.
Hay que caer procurando echar las piernas por delante, de espaldas y protegiéndose los brazos y la cabeza — con casco siempre, claro —.
Hay que resbalar hasta detenerse y rezar para no tropezar con nada.
La peor caída es saltar por encima del manillar, pero hay algo peor aún, aunque sepamos caer y deslizarnos — con ropa adecuada siempre, aunque se sude — por el suelo.
Y lo peor es detenerse de golpe, por eso hay que rezar.
Más claro, caerse por un precipicio es inocuo, lo peligroso es detenerse bruscamente contra el suelo.
Esa detención violenta siempre hace daño, siempre.
La única forma de caerse sin mucho riesgo es que alrededor de la pista existan amplias zonas lisas y despejadas por donde deslizarse sin peligro hasta que nos detengamos.
¡Ay!, eso es un circuito de competición, ¿no?
Pues ese es el problema para muchos que nos son moteros, las carreteras no son circuitos y no se puede disponer siempre de zonas seguras para caer.
Si hay un algo en el margen de la carretera contra lo que golpee el motorista, siempre se hará daño, sea cual sea el “guarda rail”.
Ni siquiera las barreras de neumáticos, las balas de paja o los bidones “blandos” de agua son seguros si impactas contra ellos.
Que se lo digan a los profesionales de las carreras.
No hay un cuarda rail metálico que sea seguro por completo.
Así que si se están instalado nuevos guarda railes algo más seguros que los antiguos, pues alegrémonos.
Que hay modelos más seguros, ya, sí, claro.
Y las carreteras podían no tener baches y estar bien señalizadas y las autopista podían ser gratis.
Pero en el mundo real siempre nos darán mucho menos de lo que pedimos y bastante menos de lo ideal.
¿Pedir más?, vale, lo apoyo, pero exigir que se quiten la mejora porque no es del todo ideal, es ser gilipollas porque simplemente nos dejaran peor que antes.
Nunca hay que dar pasos atrás, nunca.
Jorge Díaz
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