¿De que va esto?

¿Que de que va esto?. Pues... Decía don Alberto — Einstein, por supuesto— que; “Mi vida es una cosa sencilla que podría no interesar a nadie. Es un hecho probado que nací, y eso es todo lo que es necesario saber”.

Yo soy mucho menos interesante que él, y además tengo el muy grave defecto de no callarme ni debajo del agua.

Así tengo de enemigos y un puñado de amigos.

Por eso esta y otras páginas van a ir de mis obsesiones personales; la fotografía, los Macintosh, mi gata, la ciencia ficción en la literatura, la libertad de opinión y expresión…

Y cada una de ellas tendrá su sitio, bien organizadito y a veces con afán de lucro, ¡que soy pobre!¡que puñetas!

¿Le interesara a alguien? bueno, eso deberá decidirlo en cada caso el observador.

LosAtrabiliariospuntoORG? será el lugar donde opinare sobre lo divino y lo humano, y sobre todo tocare los adjuntos a tanta mente bien pensante que por el pellejo bovino campa a su aire.

Puedo irritarle o puedo agradarle, pero por favor, no me pida que me calle si no pienso como usted.

Advertido queda.


Aviso a netvegantes (?).


Odio, odio, odio a Piter Pan… digo… odio la censura.


Puedo cambiar de canal, pasar la pagina o apagar la radio, pero nunca le negaría la oportunidad de expresarse libremente ni al más repugnante impresentable… bueno, a Ansar le deseo una buena laringitis.


En esta página nunca censuro a nadie, jamas… en todo caso… puedo contestar y aténganse a las consecuencias el opinante, por algo esta es mi casa.


Si alguien escribe un comentario y no lo ve publicado solo puede obedecer a dos motivos:

Uno, fallo técnico, informático o de sistema.

Y dos, no se me ocurre ningún otro motivo posible por mi parte.


Así que se diera que no se publica un comentario, en este casos agradeceré que se me notifique por las cuentas de correo para subsanar el fallo.


Gracias… o no, oiga.

sábado, 18 de abril de 2009

¡A la mierda con este señor!

Esta semana han ocurrido varias cosas de las que me gustaría hablar. Quizás luego.


De ese canal que se ufanaba de dar deporte gratis y que ahora anuncia a todo bombo su canal deportivo por TDT de pago, eso sí, muy baratito.


De las promesas del próximo presidente gallego, de bajar el impuesto de sucesiones — a aquellos que tengan herencias que recibir, y no me refiero a los cuatro terrones del minifundio —, los impuestos sobre el patrimonio — a aquellos que tengan patrimonio y no casucha del abuelo — o las ayudas a las familias que puedan justificar que las “merecen”, claro esta.

Osea, más para los que más tienen y los demás que se jodan.

Los gallegos tienen lo que merecen y quizás menos de lo que se merecerían.


En fin, múltiples desatinos.


Pero lo que me ha sacado de mis casillas ha sido el tiparraco ese, presidente del Banco de España, adalid de las posturas fascistas más retrogradas, alarmando a todo el mundo con sus opiniones sobre la desaparición de las pensiones y las prestaciones sociales.

Cosa que los fascistas más retrógrados llevan pidiendo años para aumentar sus beneficios a costa de embolsarse legalmente el dinero de las cotizaciones por sus trabajadores, claro.


Por cierto, es el mismo tipo que hace poco pidió el despido libre y gratuito para solucionar el desempleo, para acto seguido tener que envainarse la lengua entre ambas dos nalgas.


Bueno, pues yo que zapatillas, le cesaba fulminantemente.


Primero por alarmista, en la situación social actual, que salga un alto cargo del estado diciendo estas cosas es un acto de terrorismo social.


Segundo por infiltrado, esta claro que esta mordiendo la mano que le dio de comer a favor del enemigo político, que es algo que siempre le ha pasado al pesoe cuando ha gobernado, dicho sea de paso.


 Y tercero, por pura coherencia ideológica, — si le suponemos ideología a los sociatas, que hace años que perdieron la ‘ese’ de socialistas y la ‘o’ de obrero —.

Pero en todo caso, si se manifiestan progresistas, no pueden permitirse un alto cargo político que despliegue posturas tan reaccionarias, promulgando eliminar todas las ventajas sociales que son irrenunciables para los trabajadores y humildes en un país que se supone avanzado, democrático y moderno.


En Burundi no digo que no cuele, pero en un miembro del jeveinte, pues no.


Pero sobre todo hay que despedirlo por inepto e ignorante.


Sabrá mucho de economía de mercado capitalista, pero debería saber que el sistema de prestaciones de la Seguridad Social como son la sanidad pública, las prestaciones sociales y las pensiones no son fruto de los impuestos, aunque existan impuestos que complementes su caja.

Ni tampoco se nutren de la caja general del estado.


Vamos a ver.

Cuando un trabajador va a pedir una prestación de desempleo, no le hablan de los impuestos, ni de la situación macroeconómica o la balanza de pagos.

Miran que y cuanto a cotizado y en función de sus aportaciones se le paga o no.


Cuando un señor pide una prestación por enfermedad, se decide si la recibirá no en función de su estado de salud, que así debería ser, sino evaluando cuanto y como ha aportado a las arcas de la seguridad social.


Y cuando un anciano pide una jubilación se le pregunta cuanto y por cuanto tiempo ha cotizado.


Él, el individuo. No le preguntan a los demás cuanto cotizan y mucho menos le piden a nadie que cotice por él para que pueda cobrar.


TODAS las prestaciones sociales de la Seguridad Social son fruto del lo que el trabajador ha aportado al estado, LO QUE ÉL LE HA PRESTADO AL ESTADO.


El estado debe administrar ese dinero aportado para devolvérselo al trabajador cuando este lo necesite.

Y la seguridad y aval del estado permiten que los trabajadores aceptemos normas y limitaciones a la hora de recibir prestaciones,  en la creencia de que así no existirá abuso o dolo en el reparto.

Y aceptamos que para cobrar el paro halla que haber cotizado un mínimo, para tener una pensión debemos haber cotizado unos años y así sucesivamente.

Si no fuera así, todos preferiríamos guardarnos el dinero en el calcetín.


El dinero aportado a la Seguridad Social solo puede ser usado para estos fines y no para otras cosas, como la gran patronal de la construcción pidió que les dieran el superávit a ellos, para evitar la crisis, decían.

Y ahora piden que el estado compre los pisos que no son capaces de vender. Oiga usted, haber construido con menos ansia y haber tenido mejor y más prudente previsión.


La retenciones son para la S.S. y las pensiones, NADA MÁS.


Pero el dinero aportado ES del trabajador y se lo PRESTA al estado.


¿Se entera señor Presidente del Banco de España?


La educación, las infraestructuras, la seguridad del estado, el ejercito y SU sueldo, todo lo demás, sí sale de los impuestos y tanto se aporta, tanto se reparte, correcto.

Y si no hay pues no se hace, punto pelota.


Pero la sanidad, la prestaciones sociales en su mayoría y las pensiones son fruto de lo que el trabajador PRESTA al estado.


Si el estado ha administrado mal la caja de la seguridad social, si es incapaz de devolver lo aportado al trabajador, es una cuestión de estafa y al igual que si un banco malversa sus bienes y no puede devolver el dinero a sus impositores, supone que sus gestores irán a la cárcel.

Cualquier cargo publico que se manifieste incapaz de administrar la caja de la seguridad social, debe ser cesado y sus labor investigada por si hubiera habido negligencia dolosa.


Este señor ha de ser cesado YA: ¡A la mierda con este señor!


Y aviso a los navegantes, si la caja de la seguridad social se agotara, habría que hacer como en la casa de cualquier vecino con problemas económicos, dejarse de lujos y poner el dinero donde hace falta.

Quizás hubiera que decirle a los bancos que devuelvan el dinero que para facilitar la financiación económica de la sociedad — cosa que no esta haciendo — se les ha dado, y que se olviden de engrosar sus cuentas de beneficios, ya de por si gruesas, a costa de los impuestos.

Quizás hubiera que congelar la paga a los políticos, gobernantes y la casa irreal.

O decirle a la otan y los yanquis que sus guerras la peleen ellos.

Quizás hubiera que congelar las ayudas a la gran patronal, y recortar gastos suntuarios de todo tipo.

Puede que hubiera que cerrar la televisión pública, un agujero negro.

También se podría retirar las ayudas a las grandes empresas CON beneficios y exigir todos los impuestos que se les ha perdonado.

Y sobre todo redistribuir la riqueza aumentando los impuestos de los más ricos, que devuelvan algo de lo que les enriqueció en las vacas gordas a base de especulación.

En fin, que antes de quitar la pensiones, hay muchos lujos de los que sacar el dinero.


La sanidad, las pensiones y las prestaciones sociales son sagradas, que nadie piense en tocarlas porque dejaría en la indigencia a muchos millones de españoles y la desesperación crea mucha violencia.


Que se entere bien este señor, y si sigue pensando como los fascistas, que creen que la quiebra de la seguridad social les supondría ahorrarse mucho dinero en cotizaciones, de ahí su ínteres en eliminar el sistema y dejarlo en que quien pueda pagarse sanidad y prestaciones las tendrá y el que no que se muera.

Que dimita.

Aunque, están equivocados, este país sin seguridad social supondría que tendrían que poner sus barbas a remojar, yo al menos me cobraría mi pensión en carne de la barriga del rico del pueblo, que conste.

No hay ejercito y policía suficiente para evitar que les cortemos los cojones, creo yo.


Pero seamos realistas.


Por desgracia, me temo que si un día, como ha pasado en otros países como argentina, la nefasta gestión de los ineptos como él deja los derechos del pueblo a la luz de Valencia, me temo que en vez de salir a la calle a quemar el Congreso, el Senado, la Moncloa las sedes de las autonomías y las centrales de las oligarquías económicas. No quedaremos en casa quitándonos el hambre a bofetadas y echándole la culpa a los emigrantes.

Somos así de imbéciles, me temo.

En tal caso nos mereceremos todo lo que nos pase, si señor. Y de eso se aprovecha la gentuza infame como el Presidente del Banco  de España.

martes, 14 de abril de 2009

¿Pura coincidencia?

El R.A.E. Dixit. Intuición. Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin razonamiento.

En general dicen que es la capacidad de alcanzar conclusiones correctas con manifiesta insuficiencia de argumentos o pruebas.


Mi vida no ha sido un éxito, lo reconozco, pero más bien ha sido porque nunca he hecho mucho caso a mi intuición. De un tiempo a esta parte procuro escucharla con más atención.


Un ejemplo.


Hace unos meses, no muchos, cierto programa de reportaje e investigación de una cadena de televisión mostró las penosas condiciones en las que sobrevivían un grupo de indigentes, principalmente inmigrantes, bajo un viaducto de Madrid.

Los indigentes habían perforado en el terraplén hasta construir una especie de madriguera por la que penetraban bajo el puente, para refugiarse mínimamente.


Mi medico me prohibe ver los informativos o leer periódicos, por eso del estrés, pero mi oreja va por libre y generalmente presta atención a noticias atrapadas al vuelo del zapeo.


La noticia habla de un incendio “de causas desconocidas” que ha arrasado un asentamiento de indigentes “bajo un viaducto, en Madrid”.


Mis oídos me advierten de que tengo que prestar atención por algo y así lo hago. 


¡Sorpresa, es justo el mismo lugar que tiempo antes habían mostrado en aquel reportaje! — y si no lo era, era su hermano gemelos, que puñeta —.


No voy a sacar conclusiones, las dejo a la benevolencia del amable público, perooooo… Mi instinto me dice que esta es una de esas casualidades… digamos… sospechosas.


Es mucha casualidad, creo yo. ¿A usted que le parece?

lunes, 13 de abril de 2009

Hasta los bilaterales de ser tolerante


R.A.E. Dixid: “Respeto o consideración hacía las opiniones o prácticas de los demás, aunque no coincidan con las propias”


Pues eso, que estoy hasta los bilaterales de ser tolerante.


Pues sí. Según parece y según los tópicos ideológicos imperantes es seña del rojerio ser tolerante, dialogante, respetuoso con las creencias y prácticas de los demás.

Pero… ¿es lógico ser tolerante con los que no lo son con uno?


Me explico; quiero decir que ¿debo tolerar a los niñatos que me montan el botellón debajo de mi ventana y que ni de coña “toleran” mi derecho a dormir por las noches?, por ejemplo.

O… ¿debo poner, no la otra mejilla, sino una tercera, cuarta o enésima mejilla a alguien que me abofetea constantemente por diversión o malicia, o debo darle una patada en los huegos?


Hasta aquí es casi seguro que que todos estaremos de acuerdo que se debe ser tolerante, sí. Es civilizado y benévolo sí, pero con ciertos límites que pasan por una cierta política de retribución. Osea, una cierta consideración mutua.


Perooooo…


Aquí llegamos a las imposiciones de cierto tipo.


Hace años, tenia un comercio, y cierto día se presentaron unos individuos a “recoger” mi contribución económica para los actos de la semana santa local — para mi no es santa, así que la pongo en minúsculas —.

No, no he dicho que vinieran a pedir, solicitar, rogar… No, venían a RECOGER la contribución obligada, vamos que ellos se planteaban que todo el mundo tenia que pagar sus actos religiosos de su semana santa.

Lógicamente, por el simple motivo de mi insuficiencia crónica ante las imposiciones, y tras sobreponerme a la sorpresa, le di la patada verbal en el culo y los expulse de mi negocio.

Cosa que les indigno sobre manera, “malditos rojos maleducados y blasfemos”.


Y a eso voy, cuando llegan las inefables y comerciales navidades es malo, pero la nefasta semana santa es un crimen contra el sentido común y una insuperable prueba para la paciencia de las personas que NO son católicas fanáticas, turistas con pretensiones sociológicas o locas gay — ¿que no?, ¿ofensivo esto último?, ya, conocí una famosa cofradía madrileña, cuyo cofrade mayor era un conocido y arrejuntado gay de chueca, junto con varios cofrades a los que les encantaba la parafernalia, sin plantearse la esquizofrenia de la situación —.


Hace tiempo hubo una parte de la sociedad bien pensante que exigía que las manifestaciones se realizaran en circuitos cerrados fuera de las ciudades ya que estas protestas suponían un gran descalabro para la convivencia, interrumpiendo las actividades de las personas que no participaban en estas acciones.


¿Y que coña pasa con las puñeteras procesiones por ejemplo?


¿Como se puede justificar que por un rito religioso minoritario se coladse durante una semana una ciudad como Sevilla?, por poner por caso.

De los actos promovidos por ultraconservadores en el centro de Madrid ya hablaré otro día.


Y sí, es minoritario, porque en ellas participan unos miles de personas contra los cientos de miles de ciudadanos que no participan y a los cuales les supone un impedimento para sus actividades, o en el mejor de los casos, los más afortunados se ven en la necesidad de irse de la ciudad esta semana.


¿Como se justifica, a parte de por motivos espectaculares y turístico monetarios?, ¡Pues porque todos somos católicos en este país por decreto!, o eso pretende la conferencia episcopal que por otro lado no acepta que nadie se borre de sus registros.


Todos tenemos que seguir las imposiciones de la iglesia católica y aguantar sus ritos públicos por narices, aunque sus iglesias estén vacías como muestra de su escasa representación social.

Hay mucho creyente o más bien supersticiosos en este país, pero no tantos católicos apostólicos y romanos.


Y es así, hay que ser tolerantes y aceptar que te dejen aislado durante cuatro días por sus pasos, cuando solo cuatro gatos participan en ese asunto de buena fe, el resto, es el turista, la loca, el hostelero y el carterista.

A los que el rito religioso les es indiferente, por supuesto.


Yo soy tolerante con las creencias, pero solo si los creyentes respetan mi derecho a no creer en nada.


Mando a la mierda a los evangélicos que se plantan ante mi puerta o intentan asaltarme por la calle.

En cago en el padre del sacristán cuando me despierta con sus campanas de madrugada.

Pongo el ipod a toda leche con el soniquete del mulleidin.

Y deprecio el ridículo y criminal fanatismo israelí.


Y desde luego, pondré la Polla Récord a toda hostia si me retienen en el coche por culpa de una puñetera procesión, y si les molesta, que empiecen por respetarme ellos a mi.


Vamos, que ni de coña voy a ser tolerante con las imposiciones de los fanáticos. Si quieren que respete sus creencias que las practiquen en privado y sin molestarme con  la carencia de las mías.

Puñaladas traperas.


En un mudo ideal, los políticos se dedicarían a gobernar o a intentar que los gobernantes vieran las bondades de sus ideas y las asumieran.

En un mundo ideal, claro.

En el mudo real los políticos tiene como única función en la vida poner a caer del burro al oponente para ejercer el quítate tu para ponerme yo.

Y en ese juego, todo vale.


La otra semana, Zapatillas se fue a Europa a hablar con los gobernantes de los veinte países más poderosos del mundo y con “black sam uncle”.

Y además de ser invitado preferente, se le ha considerado como un ponente importante al que había que prestar atención por sus propuestas.


Zapatillas no es santo de mi devoción, pero hay que reconocerle que esta apareciendo en el teatro mundial con bastante más relieve y prestigio que aquel enano bigotón, que no paso de ser comparsa en la declaración de una guerra ilegal, injusta y profundamente onerosa para todos.

Pero eso sí, Zapatillas no es amigo de Bleeeeer y Buuuss y no pone los pies encima de la mesa de la casa blanca.

El caso es que el Jeveititantos ha supuesto un existo de política internacional para Zapatillas.


O lo hubiera sido de no ser por que la interesada filtración de la próxima remodelación del gobierno ha centrado el ínteres del periodismo nacional.


Mi amigo Fernando escribe tan bien que no necesita sacar conclusiones, deja las cosas para que los demás deduzcamos, pero yo soy caótico y necesito explicar las cosas.


Y yo deduzco que dejando a un lado la pobre profesionalidad del que se pone a preguntar en una rueda de prensa en Europa, no por los importantes temas debatidos por los líderes del mundo, entre ellos tu propio presidente, y en una situación de grave crisis mundial, no, sino por cuestiones locales y con la clara intención de ocultar tras una nube de humo el molesto éxito de política internacional.


Y es que al plumilla le dictan las preguntas.


Dejando la profesionalidad  a parte, deduzco que claro, en un ambiente en el cual hay un partido cuya único discurso es; “el gobierno lo hace todo mal y nosotros lo haríamos todo bien, que dimitan”. Punto.


En un ambiente en el cual la única medida aceptable contra la crisis es que Zapatillas le deje el sillón a su candidato... Por cierto ¿cual?, ¿Rajao?, ¿Fachardon?, ¿Aguirre o la cólera de dios?.


Bueno, eso, que en ese ambiente tan constructivo, de lo que se trata es de enmerdar, y que mejor que ocultar un supuesto éxito del enemigo con una “grave crisis de gobierno”.


El objetivo es claro, pero lo que a mi me intriga es quién ha filtrado el asunto tan a punto y de forma tan adecuada a satisfacción de la oposición — oposición a todo, según ellos, todo esta mal —.


¿Quíen habra sido?


Un alto funcionario corrompido o infiltrado submarino.


Un empleado de larga mano y fea conciencia.


O un ex ministro resentido por ir a ser cesado.


Un correligionario buscando hueco tras una supuesta debacle electoral.


O acaso un hombre o mujer de confianza, que suelen ser los que apuñalan.


En todo caso, creo que el talante de Zapatilla no habrá evitado que tras el más que evidente cabreo que mostró ante la pregunta, capara al responsable.


Pero en cualquier caso, mi pregunta es, ¿realmente alguien quiere que le gobierne una gente capaz de montar tales maniobras enmerdadoras con tal de ganar las elecciones?

¿Queremos un presidente tan dispuesto a cualquier cosa por sentarse en el banco azul?


Sinceramente, preferiría que los polílticos se dedicaran a gobernar lo mejor que les fuera posible según su capacidad, de forma sincera y constructiva, con ideas y propuestas y no con mierda. En vez de gastar tantas energías en  intentar emerdar al oponente.

Pero claro, es más fácil insultar que buscar y proponer soluciones constructivas.

Y además, hay tantos cadáveres bajo la alfombra que tapar que hay que despistar como sea, ¿no?


Actualización:

En los últimos días, ha sido muy sonada la dimisión de un alto cargo del ministerio de economía. Observando con cuidado su historial, el de este individuo, se ve que es un eterno ministrable fracasado, que siempre suena pero nunca se le designa. Y ahora, tras no ser sucesor del ministro cesante, dice que se va a la empresa privada.

No me gusta señalar a nadie, esta feo y es delito, pero me apuesto una Damm a que si se tira de la manta, fue de esas oficinas desde donde se filtro la "crisis de gobierno", y me apuesto dos Damm a que alguien se ha ganado en un futuro próximo un cargo jugoso en un consejo de administración.


Y eso sí, se ha olvidado toda mención a espionajes, imputaciones de corrupción y luchas intestinas por controlar Cajamadri.


Diría que ya lo advertí, pero estaría feo, ¿no?


Lo dicho, ojalá se dedicaran gobernar y no a los juegos maquiavélicos de poder.