
Un día, vagando por la red, encontré una frase de Ernst Mach que decía:
“No puedo aceptar la Teoría de la Relatividad porque me parece tan poco valida como la existencia de los átomos y otros dogmas parecidos”
¡¡¡Halaaaa, lo que ha dichooooo!!!
Despues de incluir la frase en mi colección, algo, esa punzada de la intuición me llevo a preguntar, ¿quien es este señor que dice una burrada así?
Reconozco que así al pronto no me sonaba el nombre perooo…
Buscando en la red he encontrado bastantes referencias, que han avivando mi curiosidad.
Ernst Mach, nacido en Morovia en 1.838 y muerto en Müchen en 1.916.
Valla, seria un religioso o un político al uso de la época, pense al ver su patriarcal aspecto en una foto, pero a renglón seguido leo; físico, filosofo y sicologo, fundador de corriente de pensamiento científico del Empiriocriticismo.
Coña, me digo, aquí hay algo que no cuadra, ¿como un físico cohetáneo de Einstein podia decir, no que este podía estar equivocado, que en la práctica científica, poner en duda las ideas nuevas es casi un obligación, sino decir que la existencia del átomo es un dogma invalido?
Fermi se hubiera estremecido.
Sigo leyendo y descubro que fue un eminente catedrático en Viena y en Graz, dasarrollando importantes estudios de óptica, propagación de ondas, acustica, descubriendo las “bandas de Mach”, en relación con la percepción.
En la aerodinámica, enunciando el principio del “cono de Mach”, importante en el vuelo transónico, y estableciendo la escala de velocidad en relación con la velocidad del sonido; el factor Mach.
Y en la física, enunciando el principio de Mach, esto es; La masa inercial no es una característica intrínseca de un móvil, sino una medida de su acoplamiento con el resto del universo.
¿Como es que una mente eminente y formada suelta una frase así?
La primera idea que puede asaltarnos es que hasta las personas más inteligentes y formadas pueden decir o hacer tonterías.
Si, bueno, eso es verdad, pero simplista y en realidad es el tipo de idea que alaga al ignorante, que así puede pensar que ser culto e inteligente no es tan valioso.
O mas bien, que ser ignorante no es tan malo.
Esta frase se pronuncio en 1.913, cuando Mach tenía setentaicuatro años, y solo le quedaban tres años de vida más.
Podemos pensar que a esas alturas, el patriarcal anciano ya chocheaba y justificarle pensando que hasta los más brillantes pierden el menos común de los sentidos en su ancianidad.
Pero con cincuentaicinco años desarrollo los métodos fotográficos de medición de la propagación de las ondas acústicas, y solo dejo la docencia a los sesentaitres años y solo tras haber sufrido una apoplegía cuatro años antes.
Alguien tan brillante, que sigue pronunciando frase lapidarias desde su retiro y pese a estar enfermo y paralítico, no creo que fuero un viejo chocho.
Entonces, ¿se le escapo?
Nop, yo creo más bien que es el efecto boca a boca, también denominado efecto del mal periodista con ganas de figurar.
Verán.
Yo me levanto y veo un día de apacible clima gallego y comento con la panadera lo lluviosa esta la cosa.
Supongamos que esta pagina la visita un millón de personas al día y eso me ha convertido en un personaje famoso.
Es mucho suponer, pero puestos a suponer, supongamos también que hay un periodista cerca, que oye mi frase… por ejemplo… “es un asco de lluvia, si, pero gracias a la lluvia Galicia sigue verde”
Y el plumilla, sin detenerse a considerar el entorno y el contesto, publica un titular que dice: “Jorge Díaz afirma que el clima gallego es una asco pese a que Galicia sea verde”
¡¡¡Halaaaa, lo que ha dichoooo!!!
En resumen, una frase puede ser curiosa, ridícula, graciosa, estúpida o indignante, pero no podemos juzgarla, y menos aún a la persona que la pronunció sin haber escuchado el discurso completo y conocido el contesto de la situación.
Yo, por lo general, uso frases para firmar mis emilios, pero nunca pongo el nombre de quién la pronunció, sin tener una visión de conjunto y sin comprender el contesto.
Es muy fácil pensar que Ernst Mach no tenia ni idea de lo que era un átomo o que pensaba que la Relatividad iba en contra de sus creencias religiosas y pensar que era idiota, al leer su frase.
Sería un grave error.