¿De que va esto?

¿Que de que va esto?. Pues... Decía don Alberto — Einstein, por supuesto— que; “Mi vida es una cosa sencilla que podría no interesar a nadie. Es un hecho probado que nací, y eso es todo lo que es necesario saber”.

Yo soy mucho menos interesante que él, y además tengo el muy grave defecto de no callarme ni debajo del agua.

Así tengo de enemigos y un puñado de amigos.

Por eso esta y otras páginas van a ir de mis obsesiones personales; la fotografía, los Macintosh, mi gata, la ciencia ficción en la literatura, la libertad de opinión y expresión…

Y cada una de ellas tendrá su sitio, bien organizadito y a veces con afán de lucro, ¡que soy pobre!¡que puñetas!

¿Le interesara a alguien? bueno, eso deberá decidirlo en cada caso el observador.

LosAtrabiliariospuntoORG? será el lugar donde opinare sobre lo divino y lo humano, y sobre todo tocare los adjuntos a tanta mente bien pensante que por el pellejo bovino campa a su aire.

Puedo irritarle o puedo agradarle, pero por favor, no me pida que me calle si no pienso como usted.

Advertido queda.


Aviso a netvegantes (?).


Odio, odio, odio a Piter Pan… digo… odio la censura.


Puedo cambiar de canal, pasar la pagina o apagar la radio, pero nunca le negaría la oportunidad de expresarse libremente ni al más repugnante impresentable… bueno, a Ansar le deseo una buena laringitis.


En esta página nunca censuro a nadie, jamas… en todo caso… puedo contestar y aténganse a las consecuencias el opinante, por algo esta es mi casa.


Si alguien escribe un comentario y no lo ve publicado solo puede obedecer a dos motivos:

Uno, fallo técnico, informático o de sistema.

Y dos, no se me ocurre ningún otro motivo posible por mi parte.


Así que se diera que no se publica un comentario, en este casos agradeceré que se me notifique por las cuentas de correo para subsanar el fallo.


Gracias… o no, oiga.

viernes, 14 de agosto de 2009

…Le dijo la sartén al cazo.

Andan los rajaos bois emberrinchinado, gritando, insultando y acusando a todo bicho viviente de andarles persiguiendo en plan inquisición.

Cosa rara, ya que la inquisición es cosa de sus amigos de al conferencia episcopal, pero bueno, algo descentrados están


Se quejan de haber sido espiados y que sus llamadas han sido pinchadas, para luego acusar a la policía y a la judicatura de “escuchas ilegales”, ordenadas por el gobierno, claro.

Bueno, ellos sabrán, que no hace mucho eran ellos los que dictaban directamente desde el cuadernito azul a la fiscalía general del estado, la política a seguir y contra quién


Jueces y policías les han recordado que si las escuchas se han hecho con conocimiento y permiso de un juez, SON LEGALES, y que si se han concedido será porque había indicios de delito.


Así que se han revuelto en plan fuenteovejuna contra el gobierno.


Nada nuevo, claro.


Y a uno le da por preguntar ¿que es lo que tanto les molesta? ¿Que los jueces avalen investigaciones sobre sus actividades?, lo que implica que hay algo turbio en ellas, o que en contra de la tradicional connivencia con las instituciones, sus asuntos turbios tradicionales estén siendo investigados sistemática y LEGALMENTE.


Cualquiera que halla tenido contacto con entidades públicas de cualquier tipo, gobernadas por esta gente, sabe que la corrupción, el egipcio y el trafico nepótico de influencias es lo habitual y casi institucionalizado.

No hay que mencionar que el alcalde de Madrid recibe un porcentaje de las licitaciones… por ley.

¿De que nos extrañamos?, es la forma tradicional de hacer las cosas heredada de las oligarquías de la dictadura, de la que son orgullosos herederos.


Y digo orgullosos, porque cada vez que sale alguien pidiendo que se de luz sobre las perrerías de sus padres, de sus abuelos, ellos enarbolan la bandera de  tolerancia pidiendo que no se abran “viejas heridas” y que se deje en paz la historia.

No valla a ser que alguien les pida explicaciones sobre sus fortunas familiares, me imagino.


Bueno, si las heridas se hubieran cerrado alguna vez quizás fuera de desear no abrirlas de nuevo y pensar en una reconciliación, sí.

En Alemania, la herida del nazismo esta cerrada, aunque la cicatriz escueza y pique a menudo.

Pero solo gracias a los juicios de Nuremberg, por ejemplo.


Aquí jamás,  pero jamás, se han cerrado esas heridas, jamás se han arrepentido de sus actos y jamás se han disculpado por sus salvajadas con las víctimas durante setenta años, tirando siempre de la quema de iglesias y otras cosas que no por ser ciertas, justifican en absoluto sus actos. 

En este país, las víctimas solo son de su bando a y manos de ETA. Conozco a varias víctimas de la matanza de Atocha, — mi padre salió del despacho cinco minutos antes — y jamás han sido recordadas por los señores de la AVT, por ejemplo.

Y claro, de reparaciones e indemnizaciones a los inocentes, o devolver los cadáveres a sus familiares, ni hablar, claro.

Los esqueletos hay que dejarlos tranquilos, no valla a ser que se descubran los que hay en sus armarios ¿no es verdad?

Por ejemplo los cientos de cadáveres republicanos escondidos en el “valle de sus caídos”, que parece que su tirano, si no esta arropado por sus víctimas, pues no es lo mismo y no descansa.


Pero claro, ellos prefieren que olvidemos por cojones, porque sí, sin tener que dar más explicaciones.


Por ejemplo, aun estoy esperando que alguien me pida disculpas por haber fusilado a mi abuelo en 1.940, con el único y grave delito de haber sido guardia de asalto fiel a la república.


Pero no, estos señores, todo soberbia y orgullo fascista, jamas han pedido perdón a nadie. ¡Faltaría más! Y lo que es peor, jamás se han arrepentido de sus métodos tradicionales. Han seguido utilizando las mismas formas y maneras sin ningún pudor porque este es SU país.


Y me da igual en que partido se halla metido para defender sus prerrogativas o justificar sus latrocinios.


Claro, acostumbrados a la impunidad, ahora, que una nueva generación de jueces no les tenga respeto y si la hacen, lo investigan y punto.

Que hay una nueva generación de policía educada en la supuesta democracia — al menos se la creen — que investiga y no tapa sus chanchullos, pues es algo que les irrita sobre manera.


Pues señores, me alegro, aunque siempre quedaran “muy queridos amigos” que archivaran los casos de sus desmanes, van a tener que acostumbrarse a ser más discretos y sobre todo, si les pillan de marrón… aprender a callarse y pencar. ¡Cállense y achanten el mirlo, joder!, traguen como cualquier chorizo común, que a fin de cuentas, es lo que ustedes son.


Pero no, siete décadas de prepotencia no les deja quedarse callados.


Pues… ¿saben que les digo?, que aprendan de cualquier chorizo común, que en la primera pringada ya aprende que lo peor que se puede hacer es insultar a la madera y al juez, porque son muy suyos. Se cabrean, se encelan, y te cuelgan lo tuyo y lo de la muerte de Prin.

Cuando uno tiene mierda bajo la alfombra, es mucho mejor quedarse calladito.


¿Oído cocina?


Pero claro, es que han hecho cuentas, y cuando salgan los juicios, que saldrá un buen montón de ellos, será por las fechas de las próximas generales.

La crisis es de prever que ya estará más o menos superada y encima con la mitad de su cartel implicado en juicios.

¡Uf!, las primeras las perdieron por mentirosos y trapaceros, las segundas por tirarse cuatro años quejándose de que les habían robado las elecciones, cosa que a todos los que les castigaron sentó muy mal… no quieres caldo, ¡toma dos tazones, mamón…!¿las terceras pueden perderlas por estar enjuiciados?


Al P.E. que la ‘S’ y la ‘O’ la perdieron hace años, que se les colaran cuatro vividores sinvergüenzas les costo las elecciones, y al resto de los españoles ocho años de Ansar con sus muy queridos amigo Bussss y Bleeeer.

Pero como están tan acostumbrados a la paja ajena sin ver al viga propia, pues ahora a negarlo todo por fehaciente que sea.

Y el 11M sigue siendo ETA, ¿verdad?

No, no aprenden, no.


Pues sí, tal parece que están muy nerviosos por la posibilidad de estar de marrón en las elecciones, están como locos intentando controlar los daños y reducir el número de imputados a grito pelado de “tu más”.


Les iría mejor ir enterrando a Ansar, Fraga, Trillo y otros viejos falangistas en las fosas de nuestros abuelos fusilados, tras dejarnos desenterrar a nuestros abuelos para dejarlo en donde deben estar, claro

Les convendría romper lazos con copes, ceoes y faes y empezar a ser tan de centro y tan democráticos como presumen ser.

Que cuando lo dicen parece un chiste malo del “Jueves” — el de antes —.

Sería lo mejor, que aprendieran a llevar las cosas con discreción, como las derechas europeas hacen, y dejar de vivir en plan señorito de cortijo.

Abandonar el “porque yo lo digo”.

Porque si no, a poco que no lo haga muy mal zapatitos, pues les van a jubilar a todos a patadas, su propios amos, como hicieron con Hernández Mancha, Cascos o Vestringe, por nombrar algunos fracasados.


Pero no, parece que la vieja vena fascista no les deja entrar en razón, ni siquiera por su propio egoísmo,


Pues oiga, yo me alegrare y mucho.


Soy un rojo resentido, que le voy a hacer, y me alegrare mucho de sus desgracias, oiga.


Jorge Díaz.

martes, 11 de agosto de 2009

Las comparaciones siguen siendo odiosas.

A veces, uno se queda un pelín descolocado.


Ya he criticado muchas veces los agravios comparativos entre unas y otras muertes.


En este país, simultáneamente, se ha contabilizado en el mismo plazo de tiempo, tres dramáticos grupos de heridos y muertos en tres campos de la actividad humana.


Simplemente con los números en la mano la cosa parece que son fáciles de ordenar, según su gravedad.


Vamos a ver; por un lado, en el primer semestre del año ha habido poco más de mil muertos y cuatro veces más heridos de distinta consideración.

Dramático sí.

Por otro, poco más de trescientos afectados, todos completamente recuperados y sin ningún tipo de secuelas, pero nueve muertos.

Algo menos dramático, ¿no?

Y por último, más de cuatrocientos heridos y trescientos cuarenta mil — sí, 340.000 — afectados de distinta consideración, que como en el primer computo, van desde heridos leves con solo un par de días de “baja”, hasta la invalidez o secuelas permanentes.


Bueno, estos son los datos fríos.


Supongo que a casi nadie le costaría ordenar de más importante a menos importante las correspondientes noticias en función de los datos.

Si uno es un sensacionalista, se atendría solo a las defunciones — “los muertos evolucionan satisfactoriamente dentro de la gravedad”, como dijo una plumilla, pasando a la historia del gazapo —.

La muerte vende y entonces es más importante la noticia de mil muertos, pasando a segunda página los cuatrocientos y a una columnita en la pagina cuarenta lo nueve fallecidos.

Pero claro, en términos absolutos, la primera pagina debería ocuparla una actividad que ha dejado 340.000 heridos, aunque solo cuatrocientos muertos. Una cosa así, debería ser un auténticos escándalo, ¿no les parece?

La segunda pagina sería para los mil muertos y cinco mil heridos y los nueve, bueno, seguiría en la pagina cuarenta, al lado de las esquelas.


Peroooo… la época en la que los hechos importaban más al periodista que las interpretaciones más o menos segadas, pasaron a la historia como el miriñaque. Y de lo que se trata es de dar una importancia política y económica a cada cosa.


Así, los nueve muertos de la gripe, ocupan la primera página, junto a la opinión de la Organización Mundial de la Salud que advierte que se están dejando a un lado los controles habituales en el desarrollo de las vacunas contra este virus, con el consiguiente riesgo de complicaciones.

Opinión que al día siguiente fue matizada y desmentida por parte de las farmacéuticas — supongo que la amenaza de retirar su publicidad peso mucho en la decisión, claro —.


Luego, en la segunda página, la nota oficial de la D.G.T. con el parte semanal de muertos y heridos en las carreteras, en la campaña recaudatoria constante… o más bien, justificando las medidas recaudatorias que no de seguridad de esta entidad… Y porque negarlo, justificando la continua subida abusiva de las cuotas de los seguros obligatorios, porque claro está, las pobre aseguradoras tienen que pagar tantos partes que de alguna forma tienen que justificar sus abultados beneficios, ¿no?


Lo que se queda en una columnita al final de la página cuarenta, al lado de las notas de sociedad como la puesta de largo de la señorita Ferrerons, son los cuatrocientos muertos en accidentes laborales y los más de trescientos cuarenta mil  heridos — causando baja laboral de por lo menos una semana, matizan — que según parece, no importan a nadie, porque el coste de las inspecciones laborales y obligar a los empresarios desaprensivos a vigilar la seguridad en el trabajo, son cosas que no interesan a nadie en este país.


Es más, es fácil darse cuenta que la importancia dada a las noticias no depende de la tragedia humanitaria, sino del beneficio económico que producen tales muertes.

La noticia importante justifica nueve muertes porque hay en juego varios cientos de miles de millones de euros en vacunas y tratamientos paliativos que habrá que justificar este invierno.

Así que hablamos de la pandemia de la gripe, una gripe que no va a costar más muertes ni va a producir más enfermos que cualquier otra gripe anual, pero que con esta campaña publicitaria adecuada, ha justificado en una cierta forma de terrorismo informativo un estado de alarma social.

Que beneficia a las mafia farmacéuticas internacionales.


Por otro lado, la recaudación a través de los impuestos a los seguros obligatorios es una buena fuente de ingresos, y cuanto más altas sean las cuotas, más se recauda. Por un lado. Y por otro, la recaudación; más de cuatrocientos millones de euros en el año dos mil ocho, a través del estado policial en las carreteras. Hay que justificarlo con la discutible tragedia de los partes semanales de muertos y heridos.


Tragedia que si fuera seguida en los medios con el mismo ínteres que los accidentes laborales, probablemente no le interesaría un cañamon a nadie.


Pero las importgancias las marcan otras cuestiones, no los hechos latos.


Si el alarmismo periodístico aplicado a ambas noticias se aplicara a las muertes y lesiones en accidentes laborales, no hablaríamos de pandémias y tragedias, sino de una situación de alarma nacional que haría indispensable la declaración de estado de sitio, como si estuviéramos en guerra… por lo menos.

Pero como morir o quedarse tullido en el andamio, la fabrica o cualquier otro puesto de empleo no es más que un precio a pagar, un impuestos necesario, para lograr una sociedad moderna, pues, que le vamos a hacer ¿no?


No comentare esto, quien a estas alturas no se halla dado cuenta del intríngulis del asunto es que es tonto o ciego voluntario, así que… lo dejo.


Pero una vez más recordare lo que dice el diccionario sobre la palabra que, eufemísticamente, ha sustituido a la de semántica más correcta, en todos los medios de comunicación y discursos políticos en los últimos años.


Empleo; 1. acción y efecto de emplear, hacer uso… 3. ocupación, destino u oficio.


Mientras que.


Trabajo; 1. acción y efecto de trabajar. 2. ocupación o labor retribuida. 3. obra, cosa producida por un agente… 5. esfuerzo humano aplicado a la creación de riqueza. En contraposición a capital… 


¿A alguien le extraña que en este país ya no existan puestos de trabajo sino empleos y que ya no se proporcione trabajo a las personas sino que se las emplee como si fueras objetos de mucho menos valor para el patrón que el mobiliario o la maquinaria?


Claro, por eso el sufrimiento de trescientos cuarenta mil personas y cuatrocientos muertos es menos importante que la puesta de largo de la señorita Ferrerons.


¡País!, que decía Antonio Fraguas.



Jorge Díaz.

lunes, 10 de agosto de 2009

Un asunto de pelotas

No es nuevo que yo diga que el furbol me interesa casi tanto como las técnicas depilatorias aplicadas a las corvas de Fraga.

Desde luego, ambas cosas me producen el mismo malestar.


Pero bueno, a cada uno le gusta lo que le sale del canal internalgal, fale, de acuerdo.

Que curiosamente suele parecer una mierda al resto de la humanidad, también fale.


Tampoco es nuevo que mi opinión pasa por que cada uno haga de su capa un sallo mientras no moleste a los demás. Más fale y más de acuerdo.


Perooooo…


Lo de los equipos de furbol es de juzgado de guardia, y juzgado de guardia serio, no uno de esos en los que el Juez es amigo muy querido del reo.


Porque vamos a ver. En teoría un club de furbol es una organización sin animo de lucro dedicada al mantenimiento de un equipo deportivo que participa en competiciones.

Mantenido, en teoría, con las aportaciones dinerarias de sus socios, venta de entradas para los encuentros deportivos y otros ingresos provenientes de distintas actividades compatibles con la actividad deportiva, que debe ser el objetivo principal de tales organizaciones.


Perooooo… cuando el Cascos dijo que el furbol era un asunto de ínteres nacional, (?), la cosa ya se veía de otro modo, era claro que tales organizaciones no se podían sustentar con las aportaciones de sus socios y la venta de entradas.

Estaba claro porque casi todos estaban en la quiebra o casi.

Así que se creo eso de las Sociedades Anónimas Deportivas, que es un eufemismo para decir que son empresas privadas con animo de lucro pero que no pagan los mismos impuestos porque son clubs pretendidamente deportivos.

Teóricamente al servicio y propiedad de los socios.

Cualquiera que mire con detenimiento en lo que se han convertido esos equipos, sobre todo los más ricos, no podrá menos que sufrir un ataque de risa nerviosa al leer lo que acabo de escribir.


Porque claro, cuando hay negocio de por medio la cosa funciona como tal.


No hace falta recordar los chanchullos que en las distintas elecciones en varios club de han producido últimamente. O esos equipos comprados a golpe de talonario por gente de posibles — y generalmente poca vergüenza y menos honradez, para que negarlo —.

Hasta nuevos ricos del este.


Bueno, el caso es que cuando se convirtieron en empresas con animo de lucro lo hicieron porque la gran mayoría de ellos estaban en la quiebra como ya he dicho, con enormes deudas con la hacienda pública, así que convirtiéndolos en negocios puros, se suponía que se administrarían de otro modo y serían saneados.


Como casi todas las genialidades de los Ansar bois, la cosa fue cierta solo a medias, algunos equipos, los dos grandes y algunos medianos, pues sí, se han saneado un poco, pero el resto de los equipos son igualmente ruinosos ya que ser comparsas no suele ser rentable.

Sus deudas seguimos pagándolas los contribuyentes, porque aunque en teoría, como cualquier empresa, podrían ser auditados — creo que el único que lo ha sido es el atleti y lo fue por motivos políticos evidentes, Gil era un payaso con muchos enemigos —, y en su caso disueltos.

Ningún politicastro quiere que los aficionados se le tiren al cuello por cerrar un equipo, así que seguimos pagando sus deudas.


Y lo grave es esto, porque en los últimos días me entero que entre los dos o tres grandes equipos llevan gastados unos quinientos millones de euros, 80.000.000.000 de pesetas, que aun hay mucha gente que no sabe lo que valen las cosas si no se le dice el precio en pesetas.

En contratar tocapelotas, literalmente.


Y yo me pregunto, ¿de donde coño sale todo ese dinero en un país que dice que esta en crisis?

Los bancos dicen que no te descuentan las letras porque no pueden arriesgarse a financiar unos miles de euros, así que supongo que no les darán ese dinero a los equipos de furbol, ¿no?, ¿o quizás sí?

De los socios lo dudo, ningún equipo tiene tantos millones de socios.

Del bolsillo de los “directivos”, vamos, eso no se lo cree nadie, lo normal es entra siendo rico y dejar el cargo siendo muy rico.

Hay, porque los hay que yo he conocido algún tarado que se gastaba su dinero, que se compraba un equipo de furbol de quinta regional, — aunque claro, a costa de no pagar facturas, claro está, (entre ellas algunas mías que jamás cobré, otro motivo para no gustarme el puñetero furbol) — pero dudo mucho que un señor que esta pidiendo eres para sus empresas se gaste doscientos millones de su bolsillo en furbolistas. Que si lo hiciera, hacienda debería hacerle unas cuantas preguntas embarazosas.


Así que me lo expliquen, ¿de la mercadotecnia y de vender partidos por televisión?


Hombre, lo primero, pues fueno, pues fale, si hay alguien tan tonto como para pagar cien euros por una camiseta con el numero de un jugador concreto, pues hijo, creo que tiene una vida muy triste si esa es toda la ilusión que puede tener en la vida, pero bien esta, es su dinero.

No me extraña, que aun recuerdo a un gilipollas que salió en televisión ufanándose muy orgullo, diciendo que se había escapado del trabajo diciendo que estaba enfermo para ir a ver no se que partido al culo del mundo.

Bueno, supongo que no le extrañaría que al volver, si su jefe le vio en la tele, le tuviera las maleta en la puerta, ¿no?


Bueno, quizás en el tribunal de lo laboral, coló lo de ser un hincha para considerar el despido improcedente, hay algunos togados muy suyos, sí señor.


En fin, según parece y si nos dejamos orientar por lo que se ve en los medios de comunicación, la inteligencia media de un hincha furbolero es como de ameba. Chimpancé poco espabilado si me apuran. Así que si se gastan cien euros en una camiseta a costa de no comer más que papa hervida, pues allá ellos.


Pero lo de la venta de partidos a las televisiones, bueno, pues eso no me mola.

Porque es regla general que sea la televisión publica la que pague más por esos partidos y ¿quien paga la televisión publica?

Item más, si tienen que pagar una burrada por un puto partido, tienen que facturar un huevo por publicidad y rebajar el gasto en programación — porque no hay publicidad para tanto ni dispuesta a pagar tanto —, el resultado es que nos fríen a anuncios y la programación es una mierda.


Claro, luego los partidos son de alto seguimiento, sí. pero porque en general, el resto de la programación es tan asquerosa que no la ven nada más que cuatro gatos, y en comparación, claro, el furbol lo ven muchos… que al final, no son tantos porque en general, según sus propios datos, la audiencia de la televisión esta descendiendo en favor de otros “medios de entretenimiento”.


En resumen, no follán vivos y pagamos todos.


Por eso me parece inmoral que paguen esas cantidades por cuatro semianalfabetos tocapelotas que hoy, son la maravilla mundial, y luego empiezan con la pájara, con que no se sienten bien o no se sienten queridos. Con el “yo no se, yo quiero maís dinero”, o con que solo quieren jugar con la gameboi y ya la tenemos liada.

El que es una maravilla hoy, la semana que viene es un paquete.

Por el que pagan cien millones hoy, mañana hay que venderlo de saldo.


Nos ha jodido, si a mi me dan cincuenta millones, lo que quiero es que me despidan lo antes posible para largarme a vivir del cuento, sobre todo si soy un niñato de veinte años, que lo que apetece a esa edad es divertirse.

No te jode.


Y todo para mantener la liga de las estrellas.


¡Joder! quizás un país muy rico como Suecia podría permitirse dilapidar su fortuna con lujos galácticos, pero quizás sean ricos porque son lo suficientemente inteligentes como para dedicarse a otras cosas menos inútiles que el furbol.


Creo que el furbol es una lacra social, una forma de promover la violencia y el odio entre las capas más humildes — e ignorantes — de la sociedad, para al final obtener más beneficio de pescadores a río revuelto.

Así que dudo mucho que nadie tome medidas para controlar y racionalizar el asunto, como tampoco se hace nada para evitar la violencia generada por estos espectáculos.

Que con medidas tan sencillas como aplicar las mismas normas que en otros espectáculos se acabaría con esto en dos patadas.

Por ejemplo, a la primera bronca en las gradas de un campo, se cierra y clausura el local hasta nueva orden.

A la primera apología de la violencia por parte de cualquier miembro de un equipo, directivos, técnicos o jardineros, se disuelve el club y punto, como se hace en otros campos de la actividad social.

Al primer altercado en las inmediaciones de una competición, se prohibe y listo.

En dos días el furbol sería tan pacifico como un partido de tenis.


Pero claro, si esas masas explotadas y machacadas no sueltan la bilis y la mala leche que su situación les provoca en lo campos de furbol, lo mismo se revuelven y les rompen la cabeza a los amos y eso no interesa, claro.


En fin, así son las cosas del deporte ¿no?


Jorge Díaz.