¿De que va esto?

¿Que de que va esto?. Pues... Decía don Alberto — Einstein, por supuesto— que; “Mi vida es una cosa sencilla que podría no interesar a nadie. Es un hecho probado que nací, y eso es todo lo que es necesario saber”.

Yo soy mucho menos interesante que él, y además tengo el muy grave defecto de no callarme ni debajo del agua.

Así tengo de enemigos y un puñado de amigos.

Por eso esta y otras páginas van a ir de mis obsesiones personales; la fotografía, los Macintosh, mi gata, la ciencia ficción en la literatura, la libertad de opinión y expresión…

Y cada una de ellas tendrá su sitio, bien organizadito y a veces con afán de lucro, ¡que soy pobre!¡que puñetas!

¿Le interesara a alguien? bueno, eso deberá decidirlo en cada caso el observador.

LosAtrabiliariospuntoORG? será el lugar donde opinare sobre lo divino y lo humano, y sobre todo tocare los adjuntos a tanta mente bien pensante que por el pellejo bovino campa a su aire.

Puedo irritarle o puedo agradarle, pero por favor, no me pida que me calle si no pienso como usted.

Advertido queda.


Aviso a netvegantes (?).


Odio, odio, odio a Piter Pan… digo… odio la censura.


Puedo cambiar de canal, pasar la pagina o apagar la radio, pero nunca le negaría la oportunidad de expresarse libremente ni al más repugnante impresentable… bueno, a Ansar le deseo una buena laringitis.


En esta página nunca censuro a nadie, jamas… en todo caso… puedo contestar y aténganse a las consecuencias el opinante, por algo esta es mi casa.


Si alguien escribe un comentario y no lo ve publicado solo puede obedecer a dos motivos:

Uno, fallo técnico, informático o de sistema.

Y dos, no se me ocurre ningún otro motivo posible por mi parte.


Así que se diera que no se publica un comentario, en este casos agradeceré que se me notifique por las cuentas de correo para subsanar el fallo.


Gracias… o no, oiga.

jueves, 9 de julio de 2009

Réquiem por los raritos

El Síndrome de Asperger es un tipo de autismo bastante poco conocido, de echo no lo incluyó el Manual de Estadístico de Diagnóstico de Enfermedades Mentales hasta 1.994. Generalmente  asociado a los trastornos generalizados del desarrollo, es una especie de ceguera emocional. El enfermo es incapaz de interpretar el lenguaje no verbal, no puede entender los sobreentendidos o el lenguaje gestual. Es incapaz de sentir empatía lo que le limita enormemente las relaciones sociales.

Por otro lado, pese a que no existe relación probada con la alta inteligencia, estas personas, puede que por su aislamiento social, tienden a obsesionarse con temas concretos, actividades en las que se vuelven auténticos expertos.

Es un trastorno — aunque hay enfermos que lo consideran simplemente una forma de personalidad, al igual que algunos sordos consideran su carencia sensitiva como una forma de cultura — que puede ir asociado con síndromes como el Tourette, el déficit de atención o el  trastorno obsesivo compulsivo, entre otros.

Incluso hay quien los asocia con los trastornos esquizoides de la personalidad, que no es lo mismo que ser un esquizofrénico.


Hasta aquí la somera descripción que he podido recopilar en la bibliografía, desde el punto de vista de un lego en materias de salud mental.


A lo que voy es a que es un tipo de trastorno de severidad muy variable que suele ser mal diagnosticado, cuando se diagnostica, claro está.


Sin embargo, a poco que nos paremos a pensar — aquellos que tengan un poco de práctica, si no produce unas horribles, tremendas agujetas — todo el mundo conoce a algún afectado.

Sí, es ese rarito que en el colegio pasaba el recreo dando vueltas al patio pensando en sus cosas en vez de jugar al furbo como el resto del rebaño… de niños normales e integrados.

Aquel tímido que siempre apartaba la mirada y que nunca sabía que contestar al listo cuando le acosaba, convirtiéndose en el hazmerreír de los causahabientes.

Aquel chico extraño que no se interesaba por las cosas más habituales para los demás.

Aquel al que marginaban los profesores por sus extrañas respuestas.

Aquel que todas las chicas eludían porque ¿como se podían permitir que las relacionaran con esos raros?


Es el que en una conversación sale por los cerros de Úbeda.


Es él que no entiende el chiste.


Es él que parece que nunca entiende lo que se le dice.


Es el Rarito.


Pero no son raritos, son personas con sensibilidad distinta, con una forma de entender las cosas que se aparta de como las entienden los nuerotípicos.

Y que por eso son objeto de incomprensión, marginación y hasta persecución a lo largo de toda su vida.

Se les tortura, insulta, se les hace objeto de burla e incomprensión.

Son el pagano ideal para ser carne de cañón y sufrir las represalias ocasionadas por la frustración de neurotípicos que al no poder dirigir su ira contra los que les hacen la puñeta, dirigen su mala leche hacia el más débil.

Son los que hacen el trabajo y no saben evitar que el listo de la oficina se apunte el mérito.

Siempre son ellos los culpables y los despedidos.


Quien sufre de Aspergen es el individuo socialmente más débil.


Hoy nadie, o casi nadie, que imbéciles sigue habiendo y demasiados, nadie, digo , se atreve a hacer burla de un sordo o un mudo.

Nadie osaría insultar a una persona por padecer el síndrome de Donw.

O al menos abiertamente, porque casi nadie respeta una rampa de paso de peatones por mucho que una silla de ruedas no pueda bajar bordillos o una plaza de aparcamiento para minusválidos porque, a fin de cuentas es cosa de un momento.

Siempre es cosa de un momento.


Pero abiertamente y con la cámara delante, todos respetamos mucho a los minusválidos.


Pero perseguimos a los raritos porque alguien tiene que pagar toda la mala leche acumulada en una sociedad mezquina e injusta.


Perseguimos al compañero de trabajo.


Perseguimos al vecino.


Y que ese niño tan raro no se acerque a mi hijo.


Pues… ¿queréis que os diga una cosa?


Yo os maldigo a todos y ojalá vuestros hijos padezcan el Aspergen, y paguen en su piel lo que vosotros habéis hecho a los raritos en vuestra vida.


Os deseo lo mismo que vosotros le habéis hecho a los demás.


Y… por cierto… ¿os parece un estigma horrible y una maldición malvada?, bueno, deberíais hacer el Test de Coeficiente Autista. Quizás os llevéis la sorpresa de que vosotros también sois raritos.



Jorge Díaz.

3 comentarios:

  1. Cómo ruges, león, jajaja. Por cierto, el mes que viene hago yo un curso sobre síndrome de Asperger. Ayer se me olvidó comentártelo.

    En este país, si puede llamársele así, ya que cada uno lo llama de una manera (yo me ciño a la ley), sabes perfectamente que ciertos colectivos están desprotegidos de manera descarada. Eso sí, que al hijo de Isabel Gemio, que no le falte una fundación ni dinero público para investigación de la enfermedad.

    Esto es lo que hay. Saludos.

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  2. Efectivamente, rujo, pero no es más que el rugido de un viejo leon apartado de la manada y sentado en su roca.

    Y como a esos leones, pues eso, nadie me presta mucha antención.

    Claro esta, apartarse de lo normosocial es el peor crimen, esta perseguido , aunque no tipificado, claro.
    Si lo estuviera existiria la posibilidad de defenderse.
    Pero no, solo puedes defenderte si eres rico y poderoso, si no es asi, te jodes y te mueres.

    En fin, a seguir rugiendo hasta que me quede sin voz.

    Jorge Diaz

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  3. Yo sí te presto atención, pero no mando un pimiento, jeje. Así que el apoyo sólo es moral, pero bueno.

    De todas formas, ya sabes que cuando se sueltan verdades como puños, y verdades incómodas, la gente se queda pillada, y no saben qué responder. A mí me gusta tu blog.

    Quienes no te presten atención, peor para ellos. Un abrazote.

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