Un individuo llamado Díaz Ferraz, — sin ningún tipo de relación conmigo, demandare al que así lo pretenda —, a la sazón barandarfurer en jefe de la patronal, tiene como currículo empresarial llevar desde junio sin pagar los sueldos de sus empleados de la compañía aérea Air Comet.
Item más,debe alrededor de treinta millones de euros en concepto de alquiler de sus aviones.
Además de otras muchas deudas que ha llevado a un juez de Inglaterra a pedir la inmovilización de la flota y el cese de las actividades de la compañía, paso previo a liquidarla.
La cosa, como si de un premio de lotería perversa se tratara, consiste en que hoy veintidós de diciembre, según que información se mire, se han quedado en tierra unos siete mil pasajeros, que según el gobierno serán recolocados en otros vuelos de otras compañías a cargo del erario público, que parece que para esto están nuestros impuestos, para pagar los pufos de los empresarios modelo. Dinero que luego van a exigirle a la empresa según dicen en Fomento. Unos ochocientos trabajadores que ademas de no cobrar porque al convocarse un concurso de acreedores serán los últimos en recibir su dinero, y mientras no se les despida oficialmente, cosa que la empresa no hará mientras pueda porque significaría tener que liquidarles la deuda, se quedaran en la calle, sin trabajo y sin derecho al paro.
Se está convirtiendo en una práctica empresarial muy popular el pegar cerrojazo y dejar a los trabajadores en el limbo de ni tener trabajo, ni estar parados, así que ni suelto, ni prestación ni nada.
La excelente gestión empresarial de este individuo… “cosas que pasan en la vida según el responsable de finanzas del PP” . Por cierto, este señor que presume de saber como arreglar la crisis decía el otro día que pronto habrá cinco millones de parados, que según él, son el veinte por ciento de la población activa — unos veintidós millones —.
Hombre, a mi, las cuentas me dan que un veinte por ciento son cuatro millones cuatrocientos mil, mientras que cinco millones es un veintidós coma ochentaitantos. Vamos, un veintitrés.
Un señor que se le dan tan mal las cuentas como para no saber calcular un tanto por ciento… ¿va a ser capaz de arreglar la crisis?
Sobre todo si pretenden hacerlo considerando las actividades del tal Ferraz — me niego a compartir apellido con él — como un ejemplo de liderazgo empresarial.
Por otro lado, los socialistas — que si el pobre Pablo Iglesias levantara la cabeza les quitaba a hostias la ‘S’ y la ‘O’ — se pasan de talante y prefieren no comentar la situación —.
Bueno, más bien es ser caguetas, ya que en menos de un mes tendrán que sentarse con este impresentable a negociar la concertación social, y claro, mejor no crispar el animo, ¿verdad?
Su obligación pasaría por poner bajo intervención todos los bienes de este señor para hacer frente a sus deudas y antes de que se fugue con el dinero.
¿Que eso no se puede hacer? Pues bien que se hizo con el otro canalla de Rumasa o con el de Banesto, ¿porqué no con el Gerardo?
Bueno, pues lo único que ha dicho el Pepiño es que si no dan una respuesta pronto tomaran medidas.
Por cierto, cuando escribo esto, el empresario de empresarios ya está desaparecido e inlocalizable.
Bueno. El único que ha dicho lo que tenía que decir ha sido el de la izquierda fantasma — por eso de que pintan menos que el fantasma del castillito de la pecera de los peces de colores — Que han hecho notar que la patronal, mafia más bien, que debería envainársela, porque si este individuo es el ejemplo de buena gestión empresarial que ellos proponen para sacarnos de la crisis, pues… que debería caérseles la cara de vergüenza.
Pero no, no se les cae nada de nada.
No, no, que va. Ni siquiera el peazo de morro que se lo pisan que tienen.
Este individuo, el Ferraz, no se si por teatro o por un mínimo ápice de dignidad, hace poco puso su cargo de furer patronal, a cargo de la banda… digo… de la organización.
Pero no, le han respaldado por unanimidad.
Es su furer y ni aun cuando los rusos estén a la puerta del bunquer dejara de serlo, claro está.
Bueno, será verdad lo que dice el economista de Genova, habrá sido un mal momento…
Mira, yo podría entenderlo, a fin de cuentas he montado tres negocios en mi vida y me he arruinado tres veces, yo lo entiendo, no todo el mundo vale para empresario.
¡Pero joder, que este tipo va de empresario modelo, coño!
¿Un mal momento? ¡Y una puñetera leche, hombre!
Pero si sus propios secuaces le quieren echar del consejo de administración de Caja Madrid porque tiene más de veintisiete millones de euros de deudas con la entidad.
No, hombre, no.
No es un mal momento, es que este individuo es un sinvergüenza como la soberbia de Fraga de grande.
¿Y es este individuo el modelo de empresario que quieren imponer sus amigos, como el economista pepero que no sabe calcular un porcentaje, sus amigotes de la mafia patronal que sueñan con el despido libre bajo palabra… ¡SU PALABRA! y el consejo de administración de la Caja de Madrid? Que esa es otra, manda huevos que una entidad bancaria de las más importantes del país este controlada por un partido político.
Sí señor, hay algo muy claro que tienen en común todos estos individuos, a cual de peor calaña. Que acudiendo al acerbo popular, tienen menos vergüenza que el hijo de un gitano.
¿Que digo?
Hasta el gitanillo más desvergonzado y tópico se ruborizaría rojo hasta la raíz del pelo escandalizado ante la total falta de respeto a los demás y absoluta falta de dignidad de esta caterva de canallas.
Pero más vergonzoso aun resulta que halla tanta, pero tanta gente absolutamente gilipollas como para que el partido de estos tipos este ganando puntos en las encuestas.
No digo que el cejas sea bueno, que menudo zote. Pero con estos canallas al mando no quiero ni pensar como nos luciría el pelo.
Jorge Díaz
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