Vivimos en una época en que lo importante no es que la mujer del Cesar sea honrada, sino que lo parezca.
Lógicamente, el poder consiste en controlar las apariencias.
Así, un partido político saturado de imputaciones por corrupción — y es la punta de iceberg — puede rasgarse la camisa y decir que vivimos en un estado policial, sin libertad ni democracia — esto es lo único en lo que dicen verdad — solo porque se investigan sus delitos.
Y pueden hacerlo porque disponen de medios de comunicación donde se adoctrina la opinión pública haciendo parecer honrada a la propia Mesalina.
Pero no me quiero referir a estos sin vergüenzas que a fín de cuentas actúan como el escorpión, según su naturaleza. Sería perder el tiempo porque quién a estas alturas no tenga claro el asunto es idiota o no quiere verlo.
No, a lo que voy es a esa tendencia a hacer validos ciertos actos solo por ponerles una más que discutible etiqueta de “ecología”.
Un coche nunca puede ser ecológico por más etiquetas que le pongan, porque lo más que puede ser es menos contaminante.
Sin duda un Prius e menos contaminante que un Hummer, pero ambos son máquinas sucias en las que se ha invertido mucho esfuerzo contaminante, como en cualquier producto manufacturado, para crearlos y usarlos.
Así que el prius puede ser un mal menor, pero jamas puede ser beneficioso para el ecosistema y por tanto la etiqueta ecológica solo es un pretexto, un argumento de venta para tranquilizar conciencias.
Un eufemismo, nada más.
Y en esa línea me llama mucho la atención la cruzada que últimamente se esta iniciando contra las bolsas de plástico.
Que sí, es muy cierto, que son un gravísimo problema ecológico, pero es una solemne e inútil estupidez hablar de reducir su consumo a base de cobrarlas en los supermercados o sustituirlas por bolsas de papel u otros materiales ecológicos.
Es cierto que abusamos y mucho de las bolsas de plástico, pero hay que tener en cuenta que la gran mayoría de las bolsas de plástico que provienen de la compra en los centros comerciales son recicladas como bolsas de basura — alrededor del noventa por ciento de la gente las reutiliza —.
Lo cual no deja de ser una burrada ecológica, ya que saturan los vertederos orgánicos de plásticos que tardaran siglos en degradarse.
Pero la realidad es que hoy nadie aceptaría volver al medio tradicional del cubo de basura vertido en el contenedor, que sin duda sería una opción más ecológica. O lo sería si nos creemos que la misma mayoría hace un separado correcto de la basura y no se en su barrio, pero en el mío ni de coña, oiga.
Así que en realidad, que usemos bolsas de plástico el el menor de lo problemas cuando todo el mundo mezcla cristal, plástico, papel y o que se tercie sin el menor reparo.
Nos dicen que en vez de usar la bolsa del super, usemos bolsas de basura.
Ya.
Sí, las hay de plásticos degradables, pero las bolsas baratas que usa casi todo el mundo son de polipropileno normal y corriente. Esas bolsas también son de plástico. Así que si dejamos de usar bolsas del súper, las sustituiremos por bolsas de basura, con el único beneficio de tener que pagar las bolsas… beneficio para los que las venden, claro esta.
Igualmente, cobrar las bolsas es más de lo mismo, un beneficio para los empresarios de comercio que antes regalaban las bolsas.
Aunque ellos dicen que ese no es su objetivo, que no quieren vender bolsas… no, claro que no, solo ahorrarse el comprarlas porque si no las regalan eso que se ahorran.
Hace años, hubo una iniciativa para sustituir por ley las bolsas de plástico por bolsas degradables a base de un polímero del maíz.
Bolsas vegetales en suma.
Pero los comerciantes se negarón porque su coste era mayor y cobrarlas al público era anti comercial.
Ahora piensan que disfrazado de ecología puede que cuele.
Quieren convencernos de que pagar por las bolsas es ecológico, pero las bolsas siguen siendo de plástico. Lo lógico sería que si cobran, las bolsas fueran degradables pero… ¿a que no?
¿Donde esta la ecología en esto?
Y lo dicen sin inmutarse cuando su política es multiplicar el envasado, por ejemplo con las nefastas bandejitas de polivinilo blanco, que es muchísimo más tóxico.
Bueno, otra propuesta es usar bolsas de papel o fibras vegetales como el esparto o el cáñamo.
Ya, pero el papel es una de la materia más anti ecológicas que hay, aunque se recicle.
El proceso de fabricación es extremadamente contaminante y la materia prima se consigue a base de extensos monocultivos de bajísimo rendimiento que son un autentico delito ecológico, por no hablar de los interminable incendio forestales provocados para convencer a los propietarios reticentes de bosques para que vendan la madera a bajo precio.
De eso se sabe mucho en galicia.
Incluso el reciclado del papel es extremadamente contaminante.
Así que si se sustituyeran las bolsas de plástico con bolsas de papel, sin duda sería beneficioso para los vertederos, que serían menos tóxicos y más orgánicos… Salvo por el contenido mezclado de las basuras.
Pero tendría un coste en contaminación y destrucción de masa boscosas que sería mucho peor.
No hay beneficio sin pagar un precio, nada es gratis.
Las fibras vegetales pueden ser una solución al ser cultivos estacionales peroooo…
¿Creen ustedes que el biodiesel es ecológico, por ejemplo?, ¿sí?
Bueno, es menos contaminante que el petróleo, más limpio y renovable pero tiene un pequeño defecto. Si mañana se sustituyera todo el combustible tradicional por biodiesel, no habría suficiente superficie en el planeta para cultivar el suficiente maíz, — por ejemplo — para abastecer la mitad del consumo mundial de combustibles.
Lo mismo pasa con el etanol u otros combustibles ecológicos.
La cosa es que la solución pasa por la reducción del consumo, por mecanismos más eficientes y por una sociedad menos voraz.
Lo ecológico es dejar de consumir y no contaminar, no cambiar una contaminación por otra… al ritmo de la búsqueda de beneficios económicos
De igual manera, el problema de las bolsas de plástico se soluciona en parte volviendo al tradicional cubo de basura que vaciaríamos en el contenedor y de ahí al camión, sin bolsas de ninguna clase.
Pero dudo mucho que, no ya la gente que se ha acostumbrado a no tener que fregar el cubo de basura o no tener que cargarlo, sino los propios gestores de residuos que no aceptarían tal solución.
Probablemente hablarían de motivos sanitarios, pero en realidad es una cuestión de comodidad a la hora de manipular los residuos.
Así que háblenme de aumentar los beneficios, reducir costes, facilitar el procesado… de lo políticamente correcto y las cortinas de humo. Pero no me hablen de ecología para justificar el querer cobrarme las bolsas del mercado.
Que, por cierto, yo no uso. Uso bolsas de tela y el carrito, nunca dejo que me den bolsas, ni en el mercado, ni la farmacia, ni el ultramarinos ni en ningún sitio, salvo las estrictamente necesarias para la basura.
Pero si ustedes me tocan mucho las narices, no duden que empezare a usar el tradicional cubo de basura que eso si es ecológico — un poco más, digo —, pero claro, seguro que el pitufo que venga a multarme no opinara lo mismo, ¿verdad?
Pandilla de hipócritas.
Jorge Díaz
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